El Papa es entrevistado en el canal público italiano y reclama que Israel y Palestina son “dos pueblos que deben vivir juntos”
El papa Francisco ha respondido a las preguntas del director del Telegiornale de la cadena de la televisión pública italiana Rai 1, Gian Marco Chiocci, en una nueva entrevista de casi 40 minutos concedida por el pontífice que se ha emitido este 1 de noviembre. “Cada guerra es una derrota. Nada se resuelve con la guerra. Nada. Todo se gana con la paz, con el diálogo”, destaca el pontífice en una conversación en la que la guerra ocupa una parte destacada.
“No debemos acostumbrarnos a las guerras”, reclama el Papa. “Sería el fin de tantas cosas y de tantas vidas. Creo que la sabiduría humana detiene estas cosas. Sí, existe la posibilidad, pero…” lamentaba el Pontífice ante una posible escalada mundial del conflicto en Oriente Medio. “Esta guerra nos toca por lo que significa para Israel, Palestina, Tierra Santa, Jerusalén, pero también Ucrania nos toca porque está cerca”, comenta, “pero hay muchas otras guerras que no nos tocan: Kivu, Yemen, Myanmar con los rohingya que son mártires. El mundo está en guerra, pero la industria armamentística está detrás”, denunció.
Francisco pidió para Tierra Santa cumplir el acuerdo de Oslo de “dos Estados limitados y Jerusalén con un estatuto especial” ya que son “dos pueblos que deben vivir juntos”. También confirmó que la parroquia católica de Gaza se está respetando pero lamentó que “desgraciadamente, el antisemitismo permanece oculto. Se puede ver, los jóvenes por ejemplo, aquí y allá haciendo algo. Es verdad que en este caso es muy grande pero siempre hay algo de antisemitismo y no siempre basta con ver el Holocausto que hicieron en la Segunda Guerra Mundial, esos seis millones de asesinados, esclavizados y no ha pasado. Por desgracia, no ha pasado”.
Sobre Ucrania habló de que es “un pueblo mártir” y clamó: “¡Parad! Paren un poco y busquen un acuerdo de paz, los acuerdos son la verdadera solución a esto. Para los dos”. “Tuve una buena conversación con la embajada rusa. Cuando presenté prisioneros, fui allí y liberaron, también liberaron de Azov. En resumen, la embajada se portó muy bien liberando a la gente que podía ser liberada”, añadió mientras reiteró que le hubiera gustado ir tanto a Kiev como a Moscú.
Pasando a la cuestión de las migraciones apeló a que “Europa debe ser solidaria” con los países donde desembarcan los inmigrantes, Chipre, Grecia, Malta, Italia y España; ya que “estos cinco países no pueden acogerlos a todos y los gobiernos de Europa deben dialogar”.
Francisco defendió el papel de la mujer en la Iglesia, reiteró que el celibato “es una ley que se puede quitar” aunque no es un elemento problemático y reiteró que “la Iglesia acoge a las personas, a todos, y no pregunta cómo estás. Otra cosa es cuando hay organizaciones que quieren entrar. El principio es éste: la Iglesia recibe a todos los que pueden bautizarse. Las organizaciones no pueden bautizarse. Las personas sí” al ser preguntado por las personas homosexuales.
El Papa también confesó que no se siente “un Papa de izquierdas” y que “las verdaderas calificaciones son: ¿es coherente, no es coherente?”. Francisco confirmó el viaje a Dubai del 1 al 3 de diciembre para la Cop28 sobre el clima, tal como adelantó Vida Nueva. Entre las confidencias relató que no va a la playa desde 1975 o que tuvo una novia “muy buena” que trabajaba en un cine. En el fútbol, al elegir entre Maradona y Messi echa balones fuera y se decanta por Pelé.