“Como resultado de esas conversaciones y de la finalización de las investigaciones emprendidas, creemos que ha llegado el momento de dar cuenta públicamente de una situación que hirió profundamente a algunas de nuestras comunidades” señalan desde la fraternidad
La Fraternidad de Comunión y Liberación en Estados Unidos ha salido al paso de las acusaciones contra Christopher Bacich, antiguo responsable nacional del movimiento en el país. Bacich ha sido acusado de “abuso sexual, conducta sexual inapropiada, abuso psicológico y violación de límites perpetrados contra algunos jóvenes adultos y menores en nuestras comunidades durante un largo período de tiempo”. Unos abusos sobre los que confirman que fueron cometidos entre 1997 y 2018 con adultos y menores entre las víctimas. Tras ser denunciado en 2028, los organismos de internos con ayuda de un bufete impulsaron una investigación tras la que “consideraron que las denuncias de abusos estaban fundamentadas en pruebas creíbles” enviándose las pruebas a las autoridades civiles.
En su comunicado también informan que en marzo de 2019 trasladaron la información a los responsables de las comunidades en Estados Unidos y se apartó de las actividades al acusado. “Posteriormente, el Sr. Bacich dimitió de la Fraternidad de Comunión y Liberación y de Memores Domini” a pesar de haberse declarado inocente ya que no reconoció “haber cometido delito alguno”. “Desde entonces, se han presentado otras dos denuncias de naturaleza similar”, confirman en el texto firmado por el nuevo responsable Michael Carvill y el presidente de la entidad Human Adventure Corporation, Steve Brown.
Ante las nuevas denuncias, informan que Bacich no ha querido participar en las nuevas investigaciones. También señalan que en 2022 el responsable nacional junto al presidente mundial, Davide Prosperi, se reunieron con las víctimas. “Como resultado de esas conversaciones y de la finalización de las investigaciones emprendidas, creemos que ha llegado el momento de dar cuenta públicamente de una situación que hirió profundamente a algunas de nuestras comunidades”, reivindican.
“Pedimos sinceras disculpas a las víctimas, las familias y los miembros de la comunidad perjudicados por estos actos malvados. Estamos verdaderamente agradecidos a las víctimas, las familias y los miembros de la comunidad que tuvieron el valor de sacar a la luz estos hechos”, reclaman en su carta. Desde Comunión y Liberación denuncian que “es muy preocupante que estos presuntos actos fueran llevados a cabo por un adulto que tenía una responsabilidad educativa en el movimiento en Norteamérica. Estos hechos nos llenan de dolor y nos recuerdan que ninguno de nosotros es inmune a los efectos del pecado. También nos entristece profundamente que, en ocasiones, aquellos a quienes se comunicaron las preocupaciones tardaron en creer y responder a los relatos que se les presentaron”, apuntan.
“Esperamos sinceramente que, al reconocer que efectivamente se produjeron abusos y que causaron un gran daño, podamos ofrecer algo de consuelo a las víctimas y ayudarles a encontrar la curación. También esperamos disipar cualquier duda, ambigüedad o temor que pueda quedar en nuestras comunidades informándoles de las medidas que hemos adoptado para prestar apoyo a las víctimas, estar cada vez más atentos y evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro”, añaden. Finalmente muestran su “responsabilidad de ayudar y apoyar a los heridos” aplicando los procedimientos que han ido implantando dentro de la fraternidad.