El Rey y el prefecto apostólico de Battanbang conversaron sobre la contribución de España a uno de los países más castigados del Sudeste Asiático
Felipe VI ha recibido esta mañana en audiencia en el Palacio de La Zarzuela al jesuita Kike Figaredo Alvargonzález, prefecto apostólico de Battambang, para agradecer la contribución de España a Camboya, en colaboración con Soul 21, con el apoyo de empresas españolas.
Camboya, y en concreto Battambang, es un territorio castigado por las dictaduras de los ‘Jemes Rojos’, que han dejado a su paso millones de minas antipersonas, convirtiendo a Camboya en el país más minado del Sudeste Asiático, estimando 2 millones de minas pendientes de explotar. Este rastro de minas mutila a unas cincuenta personas al mes, la mayoría niños, siendo una de las causas de pobreza del país, ya que deja inoperativos centenares de campos de cultivo.
El también presidente de Cáritas Camboya lleva dedicado al desarrollo económico y social de Battambang desde hace más de 35 años. En 1985 comenzó su misión en Camboya como voluntario en campos de refugiados, centrándose en el cuidado de personas con discapacidad. Fundo Banteay Prieb (Casa de la Paloma), un centro de formación profesional para personas con discapacidad, en el que actualmente estudian 200 jóvenes.
En Banteay Prieb se creó la silla de ruedas ‘Mekong’, produciendo y distribuyendo más de 1.400 en todo el país. También trabajó en la Campaña Internacional para Prohibir las Minas Terrestres, la cual impulsó la firma del tratado internacional de Ottawa en 1997. En el mismo año, Figaredo recibió el Premio Nobel de la Paz.
El religioso, junto con ONG y voluntarios, ha desarrollado proyectos sociales y humanitarios de diferente naturaleza, incluyendo el apoyo a personas con discapacidad, educación, agricultura, salud y desarrollo socioeconómico, creando así una Economía Social en Battambang de la cual se benefician más de 80.000 personas.