El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, entregará el informe sobre las denuncias por abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos en la Conferencia Episcopal Española este miércoles, 8 de noviembre. En concreto, Gabilondo se reunirá con la Comisión ejecutiva que se reúne este día. Así lo confirma la agenda oficial del Defensor –no así la de la Conferencia– que, según ha sabido Vida Nueva, por un asunto familiar, no pudo participar en Asamblea Plenaria extraordinaria del pasado 30 de octubre dedicada precisamente al estudio de este informe.
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Preparando la plenaria
La próxima reunión de todos los obispos será del 20 al 24 de noviembre de 2023 en la Asamblea Plenaria de otoño. Antes de esta se celebra este miércoles la Comisión Ejecutiva que está formada de forma provisional por 10 miembros, tras la elección de un nuevo arzobispo para Madrid. Gabilondo será recibido por el presidente –Juan José Omella–, el vicepresidente –Carlos Osoro– y el Secretario General del episcopado –F. César García Magán–. A ellos se suman el arzobispo de Madrid, José Cobo; y los prelados elegidos en su día por la Plenaria: Jesús Sanz Montes, Jesús E. Catalá Ibáñez, José Ángel Saiz Meneses, Mario Iceta Gavicagogeascoa, Ginés García Beltrán y José María Gil Tamayo.
Los obispos ya han tenido una jornada “centrada en la cuestión de los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia” el día 30. El la valoración con la prensa el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, tanto García Magan como Omella reconocieron el trabajo realizado por la comisión liderada por Ángel Gabilondo y confirmaron que la Iglesia trabaja ya en un “itinerario de aplicación” de las recomendaciones que incluyen. “Las víctimas son el corazón de este informe”, elogió el secretario general, que subrayó cómo “las recomendaciones del Defensor del Pueblo convergen con las líneas de trabajo que se vienen haciendo en prevención y en acompañamiento”. “Sentimos el dolor causado y reitero la petición del dolos en nombre de todos los obispos”, reiteró el cardenal Omella, que fue más allá al asegurar que “es horrible todo lo que han sufrido las víctimas”. “Cuando escuchas a las víctimas, se te pone la carne de gallina”, añadió. También apuntó que “hemos aprendido a escuchar, hemos aprendido a que no era correcto quitar a la persona de un lugar para llevarla a otro”, si bien admitió que “en la historia siempre aprendemos tarde”.
