Zakhariy es un bebé de tres meses, ucraniano… Y que, en medio de la difícil situación que vive el país donde ha nacido, ha sido bautizado por el papa Francisco en la capilla de Santa Marta.
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El pequeño fue bautizado el pasado lunes, tal como recoge Vatican News. Su padre, Vitaly, tiene 37 años, y su madre, Vita, 35, y forman parte del Camino Neocatecumenal. Zakhariy es, además, el menor de diez hijos, siete niños y tres niñas. Viven en Kamianets-Podilskyi, al oeste de Ucrania, en una región relativamente a salvo de la guerra desatada por Rusia en febrero del año pasado.
Que se acabe la guerra
“Todo lo enfrentamos gracias a Dios, porque Dios siempre cuida de nuestra familia”, dice Vita. “Hay guerra en el país y es muy difícil. Todos rezan para que esta guerra termine pronto, que todos los prisioneros regresen a sus hogares y que no haya más asesinatos”, añade.
“El bautismo de ayer fue un gran regalo para nuestra familia”, añade la mujer: “Nunca podría ni siquiera soñar que podríamos estar con el Santo Padre y que él podría bautizar a nuestro hijo. Pero Dios está haciendo con nosotros una historia tan maravillosa, que todavía no lo entendemos del todo”.