Para el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, el Papa Francisco está cometiendo “muchas herejías materiales”. Así lo ha dictaminado en una entrevista al portal norteamericano ‘LifeSiteNews’, que suele ejercer de portavoz de las voces que cuestionan una y otra vez al pontífice argentino. El que fuera prefecto para Doctrina de la Fe recrudece sus descalificaciones hacia el Obispo de Roma en una entrevista que, horas después de su publicación este miércoles, ha desaparecido durante algunas horas del sitio web.
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Sin embargo, la publicación digital de la Iglesia alemana, Katholish.de, conserva el contenido íntegro de las reflexiones Müller. Para el purpurado germano, “ya ha pronunciado muchas herejías materiales” o de praxis, pero no ha incurrido en lo que se conoce como “herejías formales” por lo que de momento no podía perder su cargo como pontífice. Eso sí, advierte de que “enseñar en contra de la fe apostólica privaría automáticamente al Papa de su cargo”.
“Materialmente incorrecto”
En el marco de esta clemencia púrpura germana y con un tono pedagógico explica que mientras una herejía material hace referencia al algo “materialmente incorrecto” sobre una verdad de fe, pero ignorando que lo sea, mientras que la herejía formal vendrá acompañada de “voluntad personal”, esto es cuando alguien cree o expone algo contrario a la fe, sabiendo que lo es. Para ilustrarlo, echa mano de la condena al Papa Honorio, que vivió en el siglo VII, y de Juan XXII, que pastoreó la Iglesia en el siglo XIV.
“En el Sínodo, donde muchos esperan o temen que ahora se presenten las ‘bendiciones’ homosexuales, escribir una carta pública a estas organizaciones [LGBTB], recibirlas, fotografiarse con ellas… Eso es algo muy mensaje claro”, denuncia Müller, que certifica: “Es una herejía material. ¿Por qué no recibió en este momento un padre, una madre y sus cinco hijos? No hay fotos de eso”. El propio Müller se fotografío en la asamblea Sinodal con el jesuita James Martin, conocido por ser el principal promotor en Estados Unidos de una pastoral de acogida a la diversidad sexual.
Un caso límite
El purpurado va más allá y lanza sus dardos contra su sucesor en Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, por abrir la puerta a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Para Müller, este hecho sería un caso “límite” de herejía formal. En este misma línea, el cardenal apunta, según él, que los cambios “modernos” deseados en la Iglesia siempre se introducen a través de la “vía pastoral” y no mediante la enseñanza directa de una herejía formal.
En la entrevista, Müller incluso llega a coquetear con los rumores de que la elección de Francisco en la Capilla Sixtina no habría sido válida: “Es difícil juzgar [si la elección fue inválida], pero al final fue claramente elegido por la mayoría y, después de todo, no hubo ninguna objeción calificada al procedimiento”, deja caer Müller a LifeSiteNews. “E incluso si hubiera deficiencias… simplemente han sido subsanadas de facto por el ejercicio [del cargo]”, disculpa justo después. “Incluso si alguien desafiara eso ahora, sería un desastre enorme”, apunta. “Sería incluso peor que lo que tenemos ahora”. Y es que, de ser ilegítima la elección papal y por tanto, la autoridad de Jorge Mario Bergoglio, tampoco lo sería su creación posterior como cardenal, teniendo en cuenta además, que fue uno de los primeros purpurados nombrados por Francisco.