“El servicio a la memoria que se pretende hacer en esta primera fase, se referirá a los cristianos cuyas vidas han sido cortadas o entregadas en diversas maneras en obediencia al Evangelio”, dice el Dicasterio para las Causas de los Santos
El pasado mes de julio, el papa Francisco constituía, “con vistas al próximo Jubileo de 2025, que nos verá reunidos como ‘Peregrinos de esperanza’” la Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe, la cual, dependiendo directamente del Dicasterio para las Causas de los Santos, tendría como objetivo “elaborar un Catálogo de todos los que han pagado su sangre para confesar a Cristo y dar testimonio de su Evangelio”. Ahora, este mismo Dicasterio ha notificado que ha comenzado a dar los primeros pasos “para hacer operativo” el mandato del Papa “de cara al Jubileo de 2025”.
De esta manera, y a través de un comunicado, el Dicasterio ha revelado que “actualmente hay más de 550 testigos de quienes se conocen las circunstancias de su muerte y su servicio a la Iglesia y al pueblo de Dios”. Asimismo, detalla que “ya se ha preparado un sitio web acompañar el trabajo de la Comisión y proporcionar información esencial”.
“El servicio a la memoria que se pretende hacer en esta primera fase, se referirá a los cristianos cuyas vidas han sido cortadas o entregadas en diversas maneras en obediencia al Evangelio, en el lapso de tiempo desde el año 2000 hasta el presente”, explica la Santa Sede. “Las líneas de compromiso y metodología están trazadas. También se han planteado sinergias externas a los miembros de la Comisión, en particular en lo que respecta a la Reconstrucción de los contextos continental, regional y nacional en los que se produjo el derramamiento de sangre y el don de la vida”, continúa.
“En un espíritu de feliz colaboración nos estamos preparando para llegar al corazón del reconocimiento y del encuentro con estos testigos, cuya vida y muerte están marcados por el Evangelio, por el amor a los más débiles, por la búsqueda de la paz, por confrontación dolorosa con los múltiples designios del mal, sin abandonar nunca la confiar en el bien“, asevera el Dicasterio para la Doctrina para las Causas de los Santos. “Constituyen una luz de esperanza y una voz humilde pero elocuente que recuerda el bien supremo de la vida, la unidad de la familia humana y la fuerza desarmado por los cristianos”.