Dolor del papa Francisco, que “abraza a la familia de la pequeña, a su padre y a su madre”, y “reza por ellos”
La bebé inglesa Indi Gregory, tras ser desconectada del soporte que la mantenía con vida en un hospital de Nottingham, el Queen Medical Centre, ha fallecido en la madrugada de este 13 de noviembre. A sus nueve meses, padecía una extraña enfermedad mitocondrial y los médicos del hospital decidieron interrumpir el tratamiento al considerar que era “inútil y doloroso”. Una decisión que contó con el rechazo frontal de sus padres, Dean Gregory y Claire Staniforth, que recurrieron la medida en los tribunales.
Su petición fue atendida la semana pasada por el Gobierno de Giorgia Meloni, que concedió de urgencia a la pequeña la nacionalidad italiana para que pudiera ser tratada en el Bambino Gesú, el hospital vaticano, que previamente se había ofrecido a sus padres para que pudiera ser tratada en su centro.
Pese a ello, el Tribunal de Apelación denegó finalmente el permiso para su traslado a Roma (ni tampoco a su hogar, como reclamaban sus padres en última instancia), siendo enviada a un centro para enfermos terminales. Así, imperando el criterio médico, fue desconectada y, tras varias horas de vida por sus propios medios físicos, la pequeña finalmente ha fallecido.
Nada más ser desconectada, mientras Indi aún se mantenía con vida contando únicamente con una máscara de oxígeno, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, mostró el apoyo del papa Francisco, que “abraza a la familia de la pequeña, a su padre y a su madre. Reza por ellos y por ella, y dirige su pensamiento a todos los niños que, en estas mismas horas, en todo el mundo, viven con dolor o arriesgan su vida a causa de la enfermedad y de la guerra”.
Nada más confirmarse el fallecimiento, el padre de la bebé hizo una declaración a los medios congregados en la que mostró su hondo pesar: “Mi esposa Claire y yo estamos enfadados, desconsolados y avergonzados. El hospital y los tribunales no solo le han quitado la oportunidad de vivir una vida más larga, sino que también le han quitado la dignidad de morir en el hogar familiar al que pertenecía. Lograron quitarle el cuerpo y la dignidad a Indi, pero nunca podrán quitarle el alma. Sabía que ella era especial desde el día en que nació; intentaron deshacerse de ella sin que nadie lo supiera, pero Claire y yo nos aseguramos de que fuera recordada para siempre”.
En su cuenta de Twitter, Meloni ha ofrecido también su dolor por lo ocurrido: “Hicimos todo lo que pudimos, todo lo posible. Por desgracia, no fue suficiente. Buen viaje, pequeña Indi”.