Durante el fin de semana se homenajeó al joven salesiano a 16 años de su beatificación
La congregación salesiana y los devotos de Ceferino Namuncurá estuvieron presentes en la provincia de Neuquén, específicamente en el kultrum, donde descansan los restos de mapuche, en acción de gracias por su beatitud y para orar al “lirio de las pampas” por cuestiones personales y comunitarias.
A 16 años de su beatificación, la comunidad fue convocada bajo el lema: “Con Ceferino, manos tendidas de Dios para todos”. Durante todo el fin de semana y desde las distintas regiones del país se fueron congregando en la comunidad San Ignacio, donde encontraron distintas actividades de culto y festivas, preparadas por la organización.
El sábado por la mañana, con la llegada de los jinetes, se peregrinó hacia el cementerio donde descansan los restos de Rosario Burgos de Namuncurá, la mamá de Ceferino. En el altar del cementerio se ofició la misa que presidió Natalino Freitas sdb, (comunidad salesiana de Junín de los Andes) quien invitó a los fieles a tomar del joven mapuche el ejemplo de ser útil a los demás.
La misa de los jóvenes se realizó a las 20. Fue presidida por Honorio Caucaman sdb, de la comunidad salesiana de Trelew, y concelebrada por los padres David García sdb, Carlos Gómez sdb, y Freitas. El P. Honorio manifestó que, muchas veces no hacemos experiencia de Dios porque le ponemos barreras. En cambio, “Ceferino fue una persona sencilla, que nunca le puso barreras a Dios”. Y agregó: “Seamos humilde como Ceferino, que siempre buscó hacer experiencia de Dios”.
Más tarde, se peregrinó con antorchas hacia la cima del cerro Ceferino. Allí, los peregrinos rezaron frente a un busto del joven mapuche. Al bajar, se realizó la bendición del fuego y de las luminarias exteriores del kultrum, como un gesto ya que la comunidad de San Ignacio celebraba también la llegada del tendido eléctrico al paraje.
El domingo 12 de noviembre, la actividad comenzó en la Escuela N°13 Namuncurá. Desde allí, los peregrinos de a pie y montados a caballo partieron en procesión hacia el kultrum, a unos 3 kilómetros. Estuvieron presentes: Carlos Corazini, intendente de Junín de los Andes, y el autor del kultrum y de la Vía Christi, el artista plástico local Alejandro Santana. Recibieron la bienvenida en lengua mapuche de Laureano Namuncurá, y también un saludo formal a cargo de Cirilo Namuncurá, presidente de la Comisión Ceferiniana, que organizó estas jornadas.
La ceremonia religiosa estuvo a cargo del titular de Neuquén, Fernando Croxatto, y concelebrada por un grupo de padres salesianos y algunos sacerdotes del clero local.
En su homilía, el obispo pidió: “Cuando entremos al kultrum hagamos una súplica a Dios diciéndole: ‘Señor, ¡queremos que lo santifiques ya!’. Luego, se refirió al momento que vive el país: “Sabemos lo difícil que es la situación de la patria hoy. Nos está faltando luz. Nos falta renovar la esperanza“. Por eso, sugirió pedirle a Dios que nos brinde sabiduría como personas, como familia, como comunidad. “Ceferino está donde está porque alcanzó esa sabiduría de los que buscan al Señor, de los que buscan la verdad, de los que buscan la justicia. El que busca con sinceridad de corazón…”
Croxatto rescató que el “peñi Ceferino” fue sabio porque comprendió que su vida tenía que valer para los demás, y tenía que dejar huella. “Su vida ya estaba cargada de ese amor por los demás. Cada elección cotidiana la hacía pensando en los otros, pensando en nosotros. Por eso, estamos hoy acá. Esa es la sabiduría que viene de Dios”, añadió.
Por la tarde, siguieron las celebraciones eucarísticas y se oficiaron bautismos de niños y de adultos. Por la tarde, el kultrum seguía recibiendo a peregrinos que se acercaban a saludar al beato.