Integrantes de comunidades de diversas localidades de la diócesis de Arica, en el extremo norte del país, llegaron hasta la Catedral de San Marcos para acompañar en su ordenación sacerdotal a Mauricio Valenzuela Carreño.
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Mauricio nació en Arica, hace 56 años, donde hizo sus estudios básicos y medios. A los 18 debió emigrar a Santiago con su familia e ingresa a la Pontificia Universidad Católica donde obtiene la Licenciatura en Estética, en 1992.
En Santiago mantiene la relación que ya tenía desde su ciudad natal con la Compañía de Jesús a la que ingresa al año siguiente y realiza sus votos en 1995. Obtiene el título de profesor de Artes Visuales. A fines del 2000, deja la Compañía y alterna varios trabajos con estudios en educación de postgrado en educación.
Volver a la vida consagrada
En 2013 regresa a su natal Arica donde ejerce como profesor hasta enfrentar su vocación y decide volver a la vida consagrada, lo que acepta su obispo Moisés Aitsha, quien lo envía a su formación en el Seminario Santo Cura de Ars, en La Serena, donde termina sus estudios de teología en la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo.
El 25 de enero de este año fue ordenado diácono, y ahora recibió el sacerdocio.
En la ceremonia de ordenación, el obispo Atisha le recomendó vivir con profundidad el diálogo: “Diálogo con Jesús, dador de sentido para tu vida. No dejes de rezar, poner la oración no como una carga sino como un verdadero servicio. El diálogo con los feligreses: no te están molestando, ellos son tu preocupación a la cual dedicas y ofreces el ministerio. Diálogo con el presbiterio, ellos son hermanos de quienes compartes la misión de apacentar al pueblo de Dios. Diálogo con tu Obispo, pastor de quien te da la misión asumir, es el signo de unidad con la Iglesia”, dijo el obispo al nuevo sacerdote.
