La Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) otorgó a Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, exiliado en Estados Unidos, la Medalla al Servicio de la Democracia, por su trabajo a favor de la libertad religiosa y “por su inquebrantable fe en el poder de Dios para inspirar a la gente y restaurar libertades y respeto por la vida humana”.
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Al recibir la noche del 14 de noviembre la presea por parte de la NED, Silvio Báez aseguró que se trata de un reconocimiento, no a su persona, sino al “testimonio de la resiliencia colectiva del pueblo nicaragüense y del compromiso inquebrantable de la Iglesia Católica de Nicaragua por defender la libertad, la paz y la justicia“.
Dijo: “Recibir esta medalla es testigo del coraje de mi pueblo, que continúa resistiendo y perseverando. Me siento honrado de dedicarla a los valientes ciudadanos de Nicaragua, dignos de este prestigioso galardón”.
“¡Libertad para mi hermano Rolando!”
Silvio Báez vive en Miami desde abril de 2019, pues tuvo que salir de Nicaragua tras descubrirse un plan para asesinarlo. Desde el exilio, ha sido un fuerte crítico de la dictadura de Daniel Ortega, que tiene preso al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, purgando una condena de 26 años de prisión por delitos considerados ‘traición a la patria’.
En el marco de la entrega de la medalla, Báez se refirió a su hermano en el episcopado, Rolando Álvarez, destacando su compromiso pastoral como “signo de la fuerza imperecedera de la misión profética” de la Iglesia nicaragüense.
“Una vez más, esta noche, exijo urgentemente su liberación inmediata e incondicional“, dijo, desatando el aplauso de los presentes. Y agregó: “Queridos amigos, los insto a apoyar al valiente pueblo de Nicaragua y a sostener la causa de la democracia y los derechos humanos de mi país”.
Por la búsqueda de la dignidad humana
La entrega de la distinción ocurrió en el marco de los festejos por el 40 aniversario de la Fundación Nacional para la Democracia, y la medalla fue entregada por el congresista Mario Díaz Balart, quien destacó la valentía de Báez en su lucha por la libertad religiosa en su país.
Recordó que Báez, como resultado de su búsqueda con la dignidad humana y libertad, sufrió amenazas de muerte por parte del gobierno sandinista, lo que lo llevó al exilio forzado en los Estados Unidos.
Y al referirse a la situación que viven los nicaragüenses, aseveró: “Nicaragua se levantará y Nicaragua será libre y será libre por el implacable coraje, fe y el trabajo de individuos como el obispo Báez”.
