Beret conquista el Vaticano cantando, junto a Mr. Rain, su canción ‘Superhéroes’ ante Francisco y más de 100.000 niños, en el evento ‘Los niños se encuentran con el Papa’. El cantante relata que fue un día tan emotivo como surrealista, en el que pudo tocar el corazón de todos los chavales.
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PREGUNTA.- ¿Cómo fue cantar ante el Papa?
RESPUESTA.- Fue todo increíble. Y orgulloso de que el Papa nos invite a cantar al Vaticano. ¡Imagínate! Es como de locos. Nos mandan una carta del Vaticano que quieren ponerse en contacto con mi mánager porque conocían el contenido de la canción y querían que la cantáramos ante 100.000 niños de todos los países en un evento muy importante. Flipé mucho.
Nervios bonitos
P.- Muchos nervios, ¿no?
R.- Nervioso, sí, pero con nervios bonitos, más que por cantar, por saludar al Papa. Como todo es tan protocolario… temía liarla. No sabía si debía extenderle la mano, darle un beso, hacer una genuflexión… No soy nada creyente, pero, ¡hija, qué quieres: es el Papa! Al final, apenas pudimos saludarlo porque había niños que tenían que entregarle preguntas y, después de esperar, teníamos que volvernos a casa porque nos salía el vuelo. Pero pudimos cantar la canción, que fue lo importante. El Papa ya había citado frases de la canción en público. Y vino por eso, porque escuchó que el ‘remix’ se había hecho en castellano y, como es argentino, le emocionó más. El mensaje le llegó de un modo total.
P.- ¿La canción habla de: suicidios, ‘bullying’, depresión, trastornos alimenticios…?
R.- Está dedicada a nuestro yo adolescente, al que le habla de tú a tú, haya sufrido acoso, trastorno alimenticio, desubicación vital, depresión, intento de suicido… Y habla de la capacidad de reconstruirte. Volver a ser uno mismo en un yo mejor. También dice que solo hace falta dar un paso para pedir ayuda…
El dolor de ser joven
P.- Una canción para héroes cotidianos…
R.- Sí, de los que sin hacer grandes hazañas son capaces de afrontar todo el dolor que pasan. Ser joven es muy doloroso. Y sirve para un gran espectro. La canción, si cada uno la lleva a su terreno, le sirve. La canción no tiene edad. Sirve para un enfermo de cáncer, para alguien perdido, para alguien desorientado, para padres y madres… Quien la escuche, es de él. Y cada uno lo entiende como más le sane. (…)
P.- ¿Qué impresión le dio Francisco?
R.- Es una persona poco protocolaria, que se hace querer. Va de otro palo y es muy humilde. Y eso te lo digo siendo ateo. (…)
