En su primera entrevista como cardenal, Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, ha condenado, en Noticias Caracol, el accionar del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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Al respecto, el purpurado ha dicho sin cortapisas que “es delictivo todo lo que es secuestro, confinamiento, boleteo, extorsión, narcotráfico, hay que ponerle nombre propio, eso es delinquir”.
Indicó que con el ELN “hemos estado ahí permanentemente, no solamente ahora, sino en todos los intentos diálogos y yo les diría este es el momento, ya se le acaba el tiempo, ya la gente empieza a sentir fastidio moral de que no se cumpla con los acuerdos”.
También señaló que justificar el secuestro como medio para financiarse “hace daño” al país, por cuanto “es absolutamente impopular pretender que con el erario público vayamos a sostener un grupo que está dedicado a hacer sufrir a nuestros colombianos”.
La propuesta es que se integren a la sociedad, “si aman a Colombia intégrense y empuñen las herramientas del trabajo para sacar adelante este país en todos los aspectos y en toda la región”.
Por un acuerdo nacional
El cardenal asegura que el modus operandi de esta guerrilla de “un día presionar de una manera y que a través de un acto delincuencial (secuestro) quieren presionar y hacerse como autoridad” no tiene sentido alguno.
Lo fundamental es concretar un acuerdo nacional, que “debe ser apoyado por todos y la Iglesia lo apoya totalmente, acompaña, porque estamos convencidos que la superación de los conflictos no se logra por otra manera, sino a través del diálogo y del encuentro”.
Aclaró que este acuerdo “no es para apoyar, perdónenme, al presidente Gustavo Petro o al ex presidente [Álvaro] Uribe, ni a sus seguidores, es para apoyar las siguientes generaciones de colombianos,”.
Aunque también ha precisado que parte del problema de violencia en Colombia deriva del abandono del Estado: “tengo que decir desde la otra perspectiva. Es necesario que el Estado tome en serio las regiones. Porque cuando uno está como misionero en el Putumayo, en el en el Chocó, en las distintas regiones, se da cuenta también del abandono del Estado”.
“Entonces ese es el caldo de cultivo y ese es el escenario propicio para que crezcan estos grupos que pretenden ser la solución, pero con las armas”, indicó.
Todos los colombianos – según Rueda – deben poner por encima de todo “el respeto a la vida, el respeto a la dignidad de todas las diferencias, que nos interese la vida del otro, que salgamos de las indiferencias”.
Derribar muros
Relató que la Iglesia jugó un papel importante en la liberación de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Lucho Díaz. Espera que no se repita un hecho así y aseguró que siguen abogando por las liberaciones de otros secuestrados.
“Nosotros dijimos estamos listos a todos los procesos humanitarios de tal manera que se pueda traer a la libertad al señor Luis Díaz, pero a hombres y mujeres que en este momento todavía están secuestrados y nosotros ofrecemos los servicios humanitarios con seguridad de que no nos interesa otra cosa que el bien y la vida de las personas”.
El purpurado ha invitado a derribar los muros de la polarización, puesto que “hace falta derribar los muros que tenemos en el corazón, en la conciencia, esos deseos de venganza, de que le vaya mal al otro para que me vaya bien a mí en el siguiente período y demás”.
Una lógica a todas luces “perversa, que no lleva al bien común y a la fraternidad”, considera que nuestros semejantes “son los mejores aliados”, por tanto todo empieza por la familia, por la formación desde el hogar.
