La Arquidiócesis Primada de México denunció una “grave crisis migratoria” a causa de los miles de migrantes que se han estancado en la capital del país en espera de una cita, a través de la aplicación CBP One, para intentar ingresar a los Estados Unidos.
- BLACK FRIDAY: suscríbete a la revista Vida Nueva en papel con un 20% de descuento
- PODCAST: Agua sin vetos: bautismo sin excepciones
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En conferencia de prensa, el obispo auxiliar de México, Francisco Javier Acero, quien acompaña la dimensión diocesana de Movilidad Humana, explicó que la Iglesia seguirá haciendo todo lo posible por atender a las personas migrantes, “pues en cada una de ellas está Jesucristo mismo”, y llamó a las autoridades a dialogar para encontrar soluciones.
Hace unas semanas, a través de un comunicado, la Arquidiócesis de México ya había advertido de la saturación de las casas de acogida que tiene la Iglesia en la capital del país, a causa del cierre de más del 60% de los albergues gubernamentales.
El obispo explicó que en el reciente encuentro que tuvo el episcopado mexicano con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se le expresó al mandatario la preocupación por el tema de los migrantes varados, no solamente en la Ciudad de México, sino en muchas otras partes del país, pero -dijo- el señor presidente “tiene otros datos”.
Los migrantes son objeto de politización
Por su parte, el responsable de la Dimensión de Pastoral de la Movilidad Humana de la Arquidiócesis de México, el sacerdote Juan Luis Carbajal, aseguró: “Dicen que del árbol caído hacen leña. Yo digo que de los migrantes hacen política”. Y es que -añadió- los políticos prefieren no hablar del tema de los migrantes para hacerlos “desaparecer”, pero apoyan el desalojo de estos con el fin de hacer alianzas políticas con algunos grupos.
En las últimas dos semanas, grupos vecinales han solicitado el apoyo de las fuerzas de seguridad para ‘limpiar’ algunas zonas donde los viven los migrantes, como plazas, estaciones de autobús, parques, etc.
El sacerdote aclaró que no es que las iglesias de la Arquidiócesis de México se estén convirtiendo en albergues para migrantes, sino que algunas de ellas, que tienen espacio, están acogiendo a algunos, lo mismo ciertas congregaciones religiosas.
En la conferencia de prensa, realizada en la Parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, en la zona de la Merced, estuvo también el párroco Benito Torres, quien hace algunos años comenzó brindando alimento y techo a personas en situación de calle, así como a mujeres que ejercen la prostitución; y actualmente también atiende a cientos de migrantes.
El sacerdote ha tenido que utilizar el atrio, los patios, los salones e incluso la misma parroquia para alimentar y dar de comer a unos 1,800 migrantes todos los días. Y ante las declaraciones del primer mandatario que buscan minimizar la crisis, el padre Benito Torres lo invitó a visitar su parroquia, que se encuentra a poco más de un kilómetro de distancia.
Advirtió que el invierno está a punto de llegar y la situación se podría complicar, pues el frío está recrudeciendo.
En este sentido, el doctor Marco Antonio Rojas, de la alcaldía Venustiano Carranza, apuntó que muchos de los migrantes, incluso niños, ya padecen graves enfermedades en las vías respiratorias, lo que prende focos rojos ante la proximidad del invierno.
Foto: Arquidiócesis de México