La madera del abeto, traído del Piamonte, será reutilizada para fabricar juguetes para niños en situación de vulnerabilidad
Como cada año por estas fechas, los trabajadores vaticanos han instalado el gigantesco árbol de Navidad que decorará la Plaza de San Pedro. Esta vez es un abeto de 28 metros de altura procedente del alto valle de Maira, de la zona de Macra, en la región italiana de Piamonte.
Si bien la decoración navideña será inaugurada oficialmente el 9 de diciembre, con una ceremonia de encendido de las luces, las autoridades vaticanas ya han explicado que la madera del árbol será reutilizada, después de las fiestas, para fabricar juguetes para niños en situación de vulnerabilidad, que se distribuirán a través de Cáritas.
Además, en declaraciones a ‘Vatican News’, el presidente de la región de Piamonte, Alberto Cirio, ha explicado que este abeto no se recogió “al azar”, sino que “tuvo que ser talado porque los bomberos descubrieron que corría peligro de derrumbarse, después de 56 años de vida”.
Igualmente, el árbol estará decorado con luces y un dosel de más de 7.000 edelweiss secas, donadas por un vivero piamonteso y que crearán el efecto de la nieve en las ramas.