Este 3 de diciembre el gobierno chavista en funciones ha convocado a un referendo consultivo con el que busca pulsar la opinión de los venezolanos sobre la zona en reclamación (desde el siglo XIX) con Guyana en el río Esequibo, al oriente del país.
- BLACK FRIDAY: suscríbete a la revista Vida Nueva en papel con un 20% de descuento
- PODCAST: Del falso misticismo al abuso sexual
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Aún cuando en 2006 el fallecido presidente Hugo Chávez congeló la disputa en el marco de la Alianza bolivariana Pueblos de Nuestra América (ALBA) al punto de afirmar que “la controversia con Guyana es el legado del colonialismo”, Nicolás Maduro está a puertas de un plebiscito bajo el argumento de la soberanía.
Por ello, los obispos venezolanos, invocando la constitución de 1999, aseguraron que “como pastores y ciudadanos” se muestran a favor de la soberanía territorial de Venezuela sobre el Esequibo, incluso destacaron la presencia permanente de la Iglesia en esta región fronteriza para “valorar, proteger y desarrollar dicha soberanía territorial”.
Sin embargo, han pedido a las autoridades informar bien a la ciudadanía sobre el significado y las consecuencias de esta consulta.
Llamado a la paz
Los prelados también desean que la ciudadanía pueda “actuar con plena conciencia y en libertad”, por ende, “dicho referéndum no debe ser ni manipulado por intereses meramente políticos ni como medio de presión para los ciudadanos”.
Abogan para que no haya ningún tipo de chantaje político ni desate una escalada bélica con el vecino país, por eso, “elevamos nuestras oraciones para que esta controversia entre Guyana y Venezuela no trascienda a un conflicto, sino que en el ámbito del derecho y el diálogo se construya la paz entre ambas naciones”.
“Debemos recordar que la Iglesia, fiel al Evangelio que proclama, está llamada a construir la paz, la integración y fraternidad entre todos los pueblos”, han dicho.
Esperan que este referendo pueda contribuir “a tomar conciencia sobre la necesidad de dar respuesta a otras problemáticas que vivimos” como la situación de servicios públicos, crisis sanitaria, educativa y nutricional.
Además pidieron garantizar los derechos políticos y electorales de todos, al tiempo que “imploramos al Dios del amor y misericordia que nos permita saborear como pueblo, el fruto de la paz que nace de la justicia”.
Foto: Infobae