Este 25 de noviembre se conmemora el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, establecido por Naciones Unidas desde 1999 en memoria de las religiosas dominicas asesinadas en la dictadura de Leonidas Trujillo en República Dominicana.
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Por ello, la Iglesia peruana, en voz de Miguel Cabrejos, presidente del Episcopado, ha expresado su solidaridad a todas las mujeres, en especial, a aquellas víctimas de este flagelo. “El día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer nos recuerda la importancia de respetar, valorar y proteger a todas las mujeres de nuestra sociedad”, dijo el prelado.
Se trata de un problema a escala global que “afecta a millones de mujeres cada año; no conoce fronteras” incluso “afecta a mujeres de todas las edades, razas y clases sociales”.
Ultrajar a Cristo
Cabrejos fue enfático: “Herir a una mujer es ultrajar a Cristo, que tomó su humanidad con la encarnación en una mujer-madre, llamada María. Del cuerpo de la mujer ha salido la salvación para la humanidad”.
Citando al papa Francisco remarcó que así “cómo tratamos a la mujer entendemos nuestro nivel de humanidad” y ha destacado lo que ellas esperan de la Iglesia. “Esperan una Iglesia más proactiva donde sean respetadas, reconocidas y participen en todos los procesos integradores y pastorales” y plantea una interrogante: “¿Cómo la Iglesia puede ampliar un espacio de mayor protección, participación e inclusión de las mujeres?”
“Urge, como sociedad, reflexionar sobre este problema y sobre las acciones que podemos emprender para poner fin a la violencia contra las mujeres”, apuntó. Toda vez que ha insistido en “el acompañamiento y la decidida promoción integral de las mujeres deben caminar al mismo ritmo”.
Foto: shutterstock