El Papa no se ha asomado hoy al ventanal del Palacio Apostólico del Vaticano debido a la gripe que está atravesando y que ayer le obligó a cancelar su agenda. Descartada complicación pulmonar alguna tras someterse a un TAC en el hospital Gemelli de Roma, el Papa quiso rezar el ángelus desde la capilla de la residencia de Santa Marta. Se trataría, por tanto, de un gesto para evitar especulación agluna sobre su estado de salud.
“Queridos hermanos y hermanas: feliz domingo. Hoy no me puedo acercar a la ventana por este problema de la inflamación del pulmón”, dijo el Papa nada más comenzar a la conexión a las doce en punto, mientras miles de fieles le seguían en directo desde la Plaza de San Pedro. A partir de ahí, el pontífice argentino cedió la palabra al sacerdote Paolo Braida para que leyera la reflexión dominical. Francisco aprovechó para reconocer el trabajo de este cura italiano “que es quien hace posible estas meditaciones”. Y es que, en toda esta década de pontificado ha sido el principal asesor de los discursos de Jorge Mario Bergoglio.
El Papa sí dirigió como tal el rezo del ángelus en latín, con la voz tomada y algún rastro de tos de fondo. También se pudo ver, especialmente cuando bendijo al Pueblo de Dios, la vía que le pusieron en el Gemelli, bien para el suero o para algún tipo de medicamento. “A todos les pido que no se olviden de rezar por mí, feliz almuerzo y hasta la próxima”, se despidió sonriente Francisco.
En el marco de la festividad de Cristo Rey, el cura italiano apuntó, haciendo suyas las palabras de Francisco, que el “salón real” de Jesús de Nazaret “está habilitada donde están los que sufren y necesitan ayuda”. “Ésta es la “corte” de nuestro Rey, y el estilo con el que sus amigos, los que tienen a Jesús como Señor, están llamados a distinguirse es el suyo: compasión, misericordia, ternura”, añadió el sacerdote. A partir de ahí, lanzó una pregunta: “ soy amigo del Rey, es decir, ¿me siento personalmente implicado en las necesidades de las personas sufrientes que se cruzan en mi camino?”.
Braida también intervino al final del rezo del ángelus para, en nombre del Santo Padre, para denunciar una vez más “las atrocidades de la guerra” que está padeciendo Ucrania a la vez que imploró “cortar la espiral del odio”. A la vez, agradeció la tregua entre Israel y Palestina así como el regreso de algunos rehenes a casa. “Que entre en Gaza más ayuda humanitaria y se insista en el diálogo”, subrayó, a la vez que recordó que “quien no cree en el diálogo, no quiere la paz”.
El sacerdote también adelantó que el Papa viajará el próximo fin de semana acudirá a los Emiratos Árabes Unidos para participar en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas. Para Francisco, “poner en riesgo la vida de la tierra y de las próximas generaciones” al no combartir el cambio climático “es contrario al proyecto de Dios”.