Mientras cientos de instituciones católicas en todo el mundo han anunciado, desde la publicación de Laudato Si, planes para desinvertir en petróleo, gas y carbón para ayudar, de esta manera, a combatir el cambio climático. Sin embargo, tal como recoge Reuters, en Estados Unidos, el mayor productor de petróleo y gas del mundo y donde alrededor de una cuarta parte de la población es católica, ni una sola diócesis ha anunciado que haya abandonado sus activos de combustibles fósiles.
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Por su parte, la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU (USCCB) dijo a Reuters que sus orientaciones sobre inversión socialmente responsable se actualizaron en 2021 para tener en cuenta la encíclica del Papa, pero que esto no requiere desinversión en combustibles fósiles.
Por ello, Reuters ha revisado los informes financieros publicados por dos docenas de las más de 170 diócesis católicas del país, incluidas varias de las más grandes, y encontró que pocos proporcionan detalles sobre inversiones específicas. Por ejemplo, la Arquidiócesis de Boston tenía más de $6 millones en acciones de energía en su Fondo de Oportunidad de Ingresos y Asociación de Inversión Colectiva a finales de junio, según sus informes anuales . Ninguno de los informes identificó a las empresas subyacentes y un portavoz de la Arquidiócesis no respondió preguntas sobre las inversiones.
Miedo a “molestar”
También diócesis de Boston tenía alrededor de 2 millones de dólares en bonos corporativos de gas y electricidad en otra cartera, si bien estos activos constituyen una pequeña fracción de los aproximadamente 240 millones de dólares en inversiones totales de la arquidiócesis.
Asimismo, las diócesis de Chicago, San Francisco y Erie, Pensilvania, también enumeraron activos energéticos, sin proporcionar detalles sobre las empresas subyacentes. Por su parte, la Arquidiócesis de Baltimore se negó a dar detalles sobre sus inversiones, pero señaló una carta abierta del arzobispo William Lori en octubre apoyando el mensaje ambientalista del Papa, al igual que lo hace Bernard Hebda, de Saint Paul y Minneapolis.
Para Sabrina Danielsen, profesora de la Universidad de Creighton que ha estudiado el compromiso de los obispos estadounidenses en la cuestión del cambio climático, dijo que la jerarquía católica estadounidense está rechazando los llamados del Papa a la desinversión en parte debido a sus inclinaciones tradicionalmente conservadoras. “Creo que los obispos podrían tener mucho miedo de molestar a los católicos políticamente conservadores en sus diócesis, y especialmente miedo de molestar a los donantes conservadores ricos”, dijo.