El cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango (Guatemala), se acaba de enterar de la existencia de una denuncia en su contra, por lo que podría ser detenido por las autoridades ministeriales.
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A través de su programa de radio ‘La voz del Pastor’, el cardenal de 76 años explicó que el Nuncio Apostólico recibió una “carta fuerte” en su contra, que iba dirigida al Vaticano, la cual fue emitida por el Gobierno de Guatemala.
Posteriormente, al ser entrevistado por el medio guatemalteco ‘La Red Noticias’, detalló que no ha tenido acceso a la carta y tampoco había pedido que se la mostraran.
Sin embargo, dijo que al parecer hay una orden de captura en su contra, ya que alguien de la organización indígena denominada los ’48 Cantones’ le llamó para expresarle su solidaridad ante la demanda judicial que pesa en su contra, y la posible orden de aprehensión: “Yo esperaría que no hubiera captura en mi contra”, dijo.
Y añadió: “No sé de qué se trata, no considero que haya cometido ningún delito por el cual me estén acusando; no lo sé. Puede ser que tal vez en alguna de mis declaraciones alguna persona se sienta ofendida y agraviada”.
La posible causa de la demanda
De acuerdo con la página en internet de Emisoras Unidas, en meses anteriores el cardenal Ramazzini hizo declaraciones respecto del panorama electoral antes de que se llevara a cabo la segunda vuelta de votaciones para definir al nuevo presidente del país, siendo Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quien resultó ganador, y que asumirá la presidencia el 14 de enero de 2024.
Era un momento en el que se mantenían las protestas ciudadanas para exigir respeto a la voluntad popular, pues el partido político de Arévalo, luego de que éste lograra irse a una segunda vuelta en las elecciones, fue sometido por la Fiscalía de Guatemala a investigaciones por supuestas irregularidades en su creación.
En aquel momento, en una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, el cardenal Ramazzini denunció que lo que estaba ocurriendo era que la gente que tenía el poder político no lo quería soltar.
De igual manera, Ramazzini criticó la “manera prepotente y poco profesional” en que los fiscales “secuestraron” cajas electorales durante la segunda vuelta, y criticó al juez que apoyó dicha causa, por considerar que se había olvidado de que su tarea fundamental era aplicar la justicia de modo ecuánime e imparcial.
“Se atrevieron a poner en duda la honestidad y la veracidad de los miembros de las mesas electorales, quienes habían hecho un trabajo responsable, verás y contundente”, señaló Ramazzini en aquel momento.
