Durante el fin de semana, se realizó en la diócesis de Concepción, la segunda reunión de la Comisión Regional del Noroeste Argentino (NOA), con representantes de la pastoral de juventud de las distintas diócesis que la conforman.
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Al iniciar el encuentro hubo un momento de oración. Luego, cada equipo compartió el caminar del trabajo pastoral que van desarrollando en las comunidades diocesanas.
Por su parte, el obispo de La Rioja y y asesor regional, Dante Braida, junto al coordinador nacional, compartieron las vivencias y las resonancias de cada etapa sinodal en la que participaron. También se realizó una reflexión con la síntesis de la Asamblea Sinodal, de octubre en Roma.
Asimismo, se analizó el proyecto regional, iniciado en febrero en Tumbaya, explicitando las actividades que se fueron implementando para conocer las realidades juveniles y a la escucha de los jóvenes para poder acompañarlos.
Otra instancia fue la elección de los nuevos miembros del equipo coordinador regional, que comenzará en mayo, y durará un trienio: Maxi Santillán (Añatuya) será el coordinador; la secretaria será Catherine Urueña, y el área de la formación estará a cargo de Juan Manuel Gómez, ambos de la arquidiócesis de Tucumán. La tarea de la comunicación será asumida por María Emilia Salguero, de la diócesis de Concepción.
Los jóvenes tuvieron también la oportunidad de compartir un espacio y momento cultural con los dones y las características de cada zona.
“Captar la sed”
El obispo Braida, en la homilía de la celebración eucarística, recalcó que los jóvenes referentes allí reunidos habían «encontrado el lugar en la sociedad, siendo parte de una pastoral, o sea trabajando unidos al pastor, para poder llegar al corazón de los jóvenes y poder captar su sed, sus necesidades y poder darles con misericordia una mano, ayudarlos, integrarlos en el camino de la vida, de la iglesia».
También invitó a los presentes y a los movimientos a caminar juntos, para continuar con la coordinación del proyecto pastoral regional, y seguir en la búsqueda y apertura de puertas y caminos para llegar a todos los jóvenes y ayudarlos a integrarse a las comunidades, y colaborar con ellos, según sus necesidades y expectativas.
