La Diócesis de León se sumará el próximo domingo, 3 de diciembre, coincidiendo con el Domingo I de Adviento, al Día Internacional de las Personas con Discapacidad con la celebración de una misa con intérprete en lengua de signos que acogerá a las 17:30 horas la Parroquia de Ntra. Madre del Buen Consejo y que presidirá el obispo, el padre Luis de las Heras. Esta eucaristía ha sido promovida desde el Área de Pastoral de la Salud de la Diócesis en colaboración con la Asociación de personas sordas San Juan Bautista de León con el lema ‘Tú y yo somos Iglesia’ para “participar de forma activa dando luz y compartiendo vida, porque son muchas las personas con discapacidad que forman parte de la Iglesia, del ‘nosotros’ eclesial que camina unido”.
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Fernando Escalante, responsable del Área de Pastoral de la Salud, anima a todas la entidades de León que trabajan con las personas con discapacidad a participar en esta celebración del domingo “porque es una iniciativa que tenemos ya desde hace dos años para hacer partícipes a las personas con discapacidad en el día a día de la Iglesia, de una Iglesia de puertas abiertas en la que caminamos unidos y por eso habrá un intérprete en lengua de signos en esta celebración especial del domingo para dar cabida en la Iglesia a personas a las que, sinceramente, no siempre hemos sabido acoger, porque si pensamos que la Iglesia es madre, nadie mejor que una madre cuida a los niños, a los adolescentes y a las personas mayores con distintas capacidades. Y como dice el Papa, si alguien tiene que dar respuesta, consuelo, acogida, cariño, cercanía, escucha, tiene que ser la Iglesia, y no sólo hablamos de accesibilidad, de poner rampas, sino de acoger de manera activa, de hacer a estas personas partícipes y crecer todos juntos”.
Amor y buena voluntad
Tras esta celebración del próximo domingo, el objetivo del Área de Pastoral de la Salud es que la misa con intérprete en lengua de signos se celebre todos los primeros domingos de mes en la misa de 7 de la tarde en la Parroquia de Ntra. Madre del Buen Consejo, “una celebración que nos ilusiona y que queremos que se quede para los primeros domingos de mes” señala Fernando Escalante, quien destaca la “importancia de saber acoger en la diversidad, con celebraciones en intérprete en lengua de signos y con invitación a presbíteros de otras diócesis con preparación en lengua de signos para que todas las personas de distintas capacidades sepan que van a tener una acogida, que con amor y buena voluntad iremos afrontando todas limitaciones, eliminando todas las barreras para compartir, para caminar juntos, para cuidarnos, siendo capaces de aprender a rezar, con esa manera especial de amar, comunicar y rezar, de ser Iglesia, que tienen las personas con distintas discapacidades, que ante las dificultades muestran una capacidad especial de superación y de servicio, de ternura y fraternidad con la que nos evangelizan”.
