Tras las amenazas en contra del cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango (Guatemala) y rumores sobre una orden de captura por parte del Ministerio Público de este país, la Red eclesial de migración, refugio, desplazamiento y trata “Clamor”, de la que recientemente fue electo presidente, ha expresado su rechazo contra una medida que viola los derechos fundamentales del purpurado.
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“Confiamos en la buena voluntad y respeto a la vigencia del estado de derecho de las autoridades de Guatemala. Deseamos que sus procesos democráticos tengan en consideración el bien común de todos los guatemaltecos y el respeto a los derechos
fundamentales de todas las personas”, han dicho.
Toda vez que hicieron un llamado a las autoridades que “tienen que ver con estas medidas” a reconsiderar estas acciones “respetando los derechos fundamentales del cardenal”.
Las organizaciones que integran Clamor abogan por consolidar una política de respeto a las decisiones “democráticas del pueblo y ciudadanía guatemalteca”.
Neutralizar liderazgos
Los pueblos amazónicos, caribeños y mesoamericanos a través de la Red Iglesias y minería también hicieron llegar su solidaridad con Ramazzini: “somos muy conscientes que estas conductas de amedrentamiento y persecución forman parte de una estrategia mayor que pretende neutralizar y silenciar a los liderazgos que defienden la democracia y el estado de derecho en Guatemala”.
Aseguran que hay un golpe de Estado “en desarrollo” que busca desconocer los resultados de la última elección, situación que el cardenal viene denunciando como “una de las voces de los movimientos democráticos que trabajan por una Guatemala y por un mundo más justo y democrático”.
“Agradecemos también su comportamiento profético que, como pastor de la Iglesia, desarrolla de manera permanente junto a los sectores más vulnerables de su país, particularmente junto a las poblaciones indígenas y comunidades afectadas por el extractivismo minero”, han dicho.
