Desde hace más de treinta años tienen instalado un diorama que han visitado más de 100.000 personas
El convento de los Padres Dominicos de Ocaña (Toledo) alberga una pequeña comunidad de cuatro frailes, que utilizan, además de la palabra, el arte como herramienta de evangelización. Así, desde hace más de treinta años tienen instalado un diorama, a modo de Belén, que han visitado más de 100.000 personas y que recorre la Historia de la Salvación de manera catequética y kerigmática.
El recorrido comienza en la Creación y tiene como punto culminante la Resurrección. El hilo conductor de la representación pasa por un padre y su hija, quienes, a través de un diálogo lleno de preguntas y respuestas ayudan al espectador a encontrarse con Jesús.
Además de la Historia de la Salvación, esta propuesta muestra a Cristo desde el prisma dominicano y da a conocer la figura de nuestro fundador: Santo Domingo de Guzmán con la visita al convento del s. XVI que incluye el coro, el claustro de Alonso de Covarrubias y la iglesia, así como una zona dedicada a las misiones que los frailes formados en este lugar iniciaron en Filipinas, China, Vietnam o Japón, donde se aprecian objetos traídos de Oriente, ornamentos litúrgicos y reliquias.
El convento y Porticum Salutis están abiertos todo el año, pero la época navideña es un tiempo propicio para visitarnos en familia o grupos, compartir la Eucaristía y encontrar un remanso de paz en los muros de nuestro convento, a escasos sesenta kilómetros de Madrid.
El precio por persona es de 3€ y para grupos de más de 25 personas es de 2€. Incluye audioguías (individuales) en español, inglés y francés, y si lo desean, y si hay disponibilidad, un padre dominico puede acompañar a los visitantes en el recorrido propuesto.