Ni la participación histórica con voz y voto de las mujeres en la reciente asamblea del Sínodo de la Sinodalidad ni la llamada la semana pasada a “desmasculinizar” la teología fue una anécdota sin más. Francisco parece decidido a que el “genio femenino”, tal y como lo denominaba Juan Pablo II, no quede relegado en la Iglesia.
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Tanto es así que ellas han sido las protagonistas ausentes en el orden del día del Consejo de cardenales que ha iniciado hoy la que será su última reunión en este 2023. La cumbre se está celebrando en una de las salas de la Casa Santa Marta, la residencia papal. Francisco ha asistido con normalidad a la sesión, reflejo de que continúa su proceso de recuperación de la inflamación pulmonar provocada por una gripe.
Tercera reunión del nuevo C-9
Se trata de la primera cita de Jorge Mario Bergoglio con el C9 después del verano. La anterior se celebró entre el 26 y el 27 de junio. Es la tercera reunión en la que participa este renovado grupo asesor del Pontífice argentino que puso en marcha en 2013.
Los purpurados elegidos por Francisco son Pietro Parolin, secretario de Estado; Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano; Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa; Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston; Juan José Omella Omella, arzobispo de Barcelona; Gérald Lacroix, arzobispo de Québec; Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo; Sérgio da Rocha, arzobispo de San Salvador de Bahía. El secretario es el italiano Marco Mellino, obispo de Cresima.