El Instituto Kantar ha presentado en París este miércoles 6 de diciembre una encuesta que recoge el retrato religioso de los jóvenes franceses de 18 a 30 años. El estudio señala que el 22% de los jóvenes franceses se declaran cristianos, siendo el 18% católicos y el 12% musulmanes y marcando una tendencia de alejamiento de los jóvenes de las religiones tradicionales. La encuesta ha sido dirigida por dos especialistas en sociología de la religión y la laicidad, el politólogo Philippe Portier y el historiador Charles Mercier, según recoge La Croix.
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Una minoría comprometida
Otros datos destacados de la encuesta es el hecho de que más de uno de cada dos jóvenes (52 %) dice ahora no pertenecer a ninguna religión. Unos resultados que muestran que los jóvenes son en general menos religiosos, pero la minoría creyente tiene una relación más intensa con la religión. Sobre el papel que debe ocupar la religión en la sociedad, “el 44% de los que creen que el lugar de la religión ha aumentado consideran que se trata de una evolución negativa, mientras que el 43% de los que creen que ha disminuido ven este fenómeno de forma positiva”, según Mercier.
Para el profesor los jóvenes “no tienen una visión particularmente clara de la religión, pero en conjunto consideran positiva la disminución de su lugar en la sociedad”. Ya en lo personal, la mayoría de los jóvenes de hoy considera que la religión desempeña un papel escaso o nulo en su vida personal, lo que supone que para un tercio de ellos la religión desempeña un papel importante, sobre todo para los católicos (53%) y los musulmanes (85%).
“Los jóvenes no son menos religiosos, pero están menos afiliados a una religión institucional que sus mayores”, explica Charles Mercier. Y es que el 43% de los jóvenes franceses dice creer en Dios, una proporción ligeramente superior a la de los jóvenes que dicen pertenecer a una religión.