La Arquidiócesis de México pide a peregrinos guadalupanos ofrecer su cansancio por la paz del mundo

En vísperas de la Solemnidad de Santa María de Guadalupe, que se celebrará el 12 de diciembre, miles de peregrinos han comenzado a llegar al Cerro del Tepeyac para conmemorar el 492 aniversario de las Apariciones de la Virgen Morena a san Juan Diego.

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Desde el pasado 9 de diciembre, fiesta de san Juan Diego, los peregrinos guadalupanos comenzaron a arribar al santuario mariano, ya sea a pie, en bicicleta, en motocicleta, autos particulares, transporte colectivo, a caballo, autobuses o camiones de redilas, y demás.

Sin embargo, se espera que sea durante este 11 y 12 de diciembre cuando llegue el mayor contingente de devotos para agradecer las gracias recibidas de la Madre de Dios durante el año o para pedir algún favor.

Cabe mencionar que en el 2022 se rompió récord de asistencia al Tepeyac, pues según la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México, entre el 9 y 12 de diciembre visitaron a la Morenita, unos 12,5 millones de personas.

Una peregrinación por la paz del mundo

Este domingo, la Arquidiócesis de México, administrada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, hizo un llamado a los peregrinos guadalupanos que llegarán en los próximos días, a ofrecer a la Virgen su caminar al Tepeyac, así como su cansancio, sus dolores, sus enfermedades y sus oraciones, por la paz en México y del mundo.

Tras recordar que el papa Francisco ha dicho que la humanidad vive una “tercera” guerra mundial, ya no “a trozos”, sino evidentemente global, la Iglesia católica en la capital del país pidió confiar en que Santa María de Guadalupe “sabrá interceder ante su Hijo Jesucristo para que nuestro grito de paz sea escuchado por encima del ruido destructor de las armas”.

“Por ello -apuntó la Arquidiócesis de México a través de un editorial publicado en su órgano de información- exhortamos a los devotos guadalupanos a hacer de este caminar al santuario mariano de la Ciudad de México una ofrenda para obtener la paz tan deseada, no sólo en nuestro país, sino en el mundo entero”.

Un mundo en paz para el 2031

La Arquidiócesis pidió a los peregrinos guadalupanos que esta ofrenda de paz sea parte de la respuesta del pueblo mexicano a la petición que ha hecho el papa Francisco de no dejar de orar por la paz en este momento decisivo en la historia de la humanidad.

Llamó a orar de manera particular por tantos católicos que tienen una escasa coherencia con las convicciones éticas y religiosas propias del magisterio, desde los líderes mundiales hasta las bases sociales, para que sean coherentes con lo que profesan.

También recordó que en el 2031 la Iglesia católica estará celebrando los 500 años de sus apariciones a san Juan Diego, “y sería una hermosa ofrenda, para Ella y para su Hijo, entregarle para entonces una humanidad en paz, reconciliada y hermanada. Trabajemos en nuestros entornos para hacer una realidad este deseo que anida en el corazón guadalupano del pueblo mexicano”, concluyó.