Después de siete meses de juicio, el Tribunal Oral Federal de la Rioja condenó al único imputado por la causa del mártir riojano Wenceslao Maldonado y otras causas adicionales con 42 víctimas más.
- PODCAST: Pecado ecológico y deuda climática
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Cuarenta y siete años después, y tras siete meses de juicio, el alférez Eduardo Abelardo Britos quien en 1976 estaba a cargo del Escuadrón de Gendarmería de Chilecito, fue condenado por delito de privación ilegítima de la libertad, allanamientos ilegales, torturas, tormentos agravados y abusos deshonestos.
La noche del 25 de julio de 1976 el laico riojano fue atacado por tres encapuchados en su propia casa delante de su familia. Durante su agonía pidió que no guarden rencor y que perdonen. Horas más tarde, fallecía en el hospital.
El juicio
Durante siete meses, ante el Tribuna Oral Federal de la Rioja constituido por los doctores José Camilo Quiroga Uriburu, Mario Eduardo Martínez y José Fabián Asís, prestaron declaración más de 60 testigos. Todos coincidieron con determinar que en aquella época se vivía el terrorismo de estado, la persecución por odio a la fe, sobre todo y sistemáticamente hacia la pastoral del entonces obispo de La Rioja, Enrique Angelelli. Además, se imponía la privación ilegítima de la libertad, torturas, tormentos y violaciones a los detenidos en el Instituto de Rehabilitación Social a cargo de la Gendarmería a cargo de Alférez Britos.
Asimismo, declararon la esposa de Wenceslao, Marta Cornejo, sus hijas y otros testigos que coincidieron en el compromiso social y religioso, tanto de Pedernera como de los otros mártires, el obispo Angelelli y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville.
El imputado sólo asistió a la primera sesión. Escuchó las imputaciones y se negó a declarar. Luego, se ausentó por cuestiones de salud.
La querella y la fiscalía pidieron, durante lss alegatos, la condena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta para ejercer cargos, la detención inmediata del ex gendarme en una cárcel común federal, y los costes del juicio. La defensa, en cambio, solicitó “su absolución de todos los cargos” argumentando que “no se cumplieron los requisitos objetivos y subjetivos de juzgamiento” del proceso oral y público, afirmación rebatida por la misma fiscalía.
En la última jornada del debate, con la presencia de las partes y del público, se escucharon las palabras finales del imputado quien, a través de video conferencia desde el Tribunal Federal 1 de Salta, ratificó sus declaraciones y lo expresado por su abogado defensor.
Finalmente, el Tribunal dio a conocer la sentencia:
- No hacer ligar al pedido de la defensa de nulidad de la extradición
- Los hechos atribuidos a Britos son de Lesa Humanidad y por tanto indescriptibles
- Hacer lugar a la ampliación de las causas de Noemi Pedernera, Claudia Soria, María Illanes, Alicia Asís, Argentina López Ada Maza, Azucena de la Fuente, Juan Garrot, Marta Cornejo de Pedernera, María Rosa, Susana y Estela Pedernera
- Condenar a Britos por el delito de privación ilegítima de la libertad, allanamientos ilegales, torturas, tormentos agravados, abusos deshonestos
- Imponer la pena de prisión perpetua e inhabilitacion para ejercer cargos
- Diferir la ejecución de la pena hasta que la sentencia esté firme con una pericia médica para que cumpla su condena en una cárcel común.
- Dejarlo sin el estado de integrante de la fuerza de gendarmería
El público reaccionó con aplausos y vivas hacia el nombre de Wenceslao y las víctimas del terrorismo de estado.
La lectura de la justificación del fallo será conocido detalladamente el próximo 14 de marzo.
Deuda con la sociedad riojana
Por su parte, el actual obispo de La Rioja Dante Braida, ante la finalización del juicio, expresó que se saldó una deuda con la sociedad riojana, y se hizo justicia con tantos que trabajaron y entregaron lo mejor de sí para construir una patria mejor.
También manifestó que se hizo justicia por Wenceslao, quien fue un hombre de bien que supo jugarse por sus ideales, por su familia y por la justicia social. Y también agregó que se hizo justicia por un hombre de Dios y de la Iglesia que supo vivir la dimensión social de la fe hasta dar la vida.