La Fundación CARF financia el trasplante de hígado a un sacerdote haitiano

El sacerdote haitiano Renel Prosper, de la diócesis de Fort-Liberté, tiene 43 años y estudia Teología Moral en la Universidad de Navarra y gracias a la Clínica Universitaria de Navarra y a la Fundación CARF podrá seguir ejerciendo su ministerio tras una operación que le ha salvado la vida. Y es que el presbítero ha estado en tres ocasiones al borde la muerte.

• PODCAST: Pecado ecológico y deuda climática
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

Llegó la providencia

Prosper ya tuvo riesgo siendo bebé cuando una insuficiencia casi le cuesta la vida; luego sufrió el gran terremoto de Haití en 2010 que mató a casi 300.000 personas; y en febrero de este año, un problema hepático grave que dejó a su hígado sin funcionamiento y solo tenía solución por medio de un trasplante. En esta estaba cuando el 17 de febrero una infección y su hígado se había vuelto no funcional debido a un virus agudo de la hepatitis B.

“Hubo momentos en que me quedaba inconsciente, no tenía control sobre mis palabras y acciones. Sufrí mucho, pero pude superar mi sufrimiento. Sentí que Dios estaba realmente conmigo”, relata al recordad los 36 días que estuvo ingresado en varios hospitales. “Gracias a la providencia de Dios, encontraron rápido un nuevo hígado para mí”, añade destacando que “el sistema sanitario de España me salvó, me dio esta oportunidad de una operación de este tipo que no es fácil en otros países” por ello la Clínica Universitaria de Navarra y la Fundación CARF asumieron los costes de la operación y le salvaron su vida.

Ahora ser testigo de esperanza es el motor de su vida. A la edad de 15 años tomó conciencia y pensó en convertirse en sacerdote. Fue en un momento de oración durante una actividad organizada por el coro de su parroquia de origen. Se ordenó en 2011 y fue vicario parroquial dos veces, luego párroco dos veces y, al mismo tiempo jefe de la comisión diocesana de la pastoral de niños. También fue capellán de la Legión de María. En julio de 2022, a petición de su obispo, llegó a España para profundizar sus estudios.