El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, quien también funge como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidió a los feligreses encomendar a la Virgen de Roble el cese de la violencia y los crímenes en México, para que “las familias vivan en paz”, en concordia y serenidad.
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En una misa celebrada en la Basílica de Nuestra Señora del Roble este 18 de diciembre, día en que los regiomontanos celebran a la santa patrona de Monterrey, el arzobispo Cabrera López recordó que esta advocación de la Virgen María ha estado siempre vinculada al caminar de esta Iglesia arquidiocesana.
Asimismo, refirió que en los once años que ha estado como arzobispo de Monterrey ha presenciado los 50 años de la coronación pontificia de la Nuestra Señora del Roble; “ahora queremos renovar ese entusiasmo con motivo de los 60 años para el año próximo”, por lo que motivó a los feligreses a conocer más acerca de esta advocación mariana, cuya imagen peregrina estará recorriendo en los próximos meses las zonas pastorales que integran esa Iglesia particular.
El Papa acepta la renuncia de un obispo auxiliar
Por otro lado, la CEM informó que el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo auxiliar de Monterrey, Heriberto Cavazos Pérez, titular de Narona, quien el 1 de diciembre cumplió 75 años de edad.
Al respecto, la Arquidiócesis de Monterrey agradeció los siete años de servicio del obispo Heriberto Cavazos en esa arquidiócesis, de la que ahora será obispo auxiliar emérito.
El obispo Cavazos nació el 1 de diciembre de 1948 en Zaragoza, Allende, estado de Nuevo León. Fue ordenado sacerdote el 17 de enero de 1976 por el arzobispo Alfonso Espino y Silva, en la Catedral de Monterrey. El 31 de octubre de 2016 fue nombrado por el papa Francisco, obispo Titular de Narona y Auxiliar del Arzobispado de Monterrey.
El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, preside este territorio arquidiocesano y sus obispos auxiliares quedan así: Alfonso Gerardo Miranda, Juan Armando Pérez, José Manuel Garza, Juan Carlos Arcq y César Garza.
