Solo las diócesis españolas destinaron 72 millones de euros a su labor asistencial solo en 2022, lo que supone 17 millones más que el año anterior. Es el dato más significativo de la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia, un informe con el que la Iglesia busca rendir cuentas ante la sociedad, por lo recibido tanto en donativos como a través de la aportación de la de la declaración de la renta, que asciende a 358,9 millones de euros. Es más, en la última década los centros asistenciales de la Iglesia han aumentado en un 64,81%. Según los datos de 2022 hay 8.796, que son 3.459 más que en 2010. 3.778.740 son las personas beneficiarias.
“No nos quedemos en las cifras, que son importantes y significativas. Lo importante son las personas y las realidades eclesiales que hay detrás de la acción evangelizadora”, puso en valor el secretario general de los obispos, César García Magán, durante la presentación de la Memoria de Actividades presentado esta mañana en Madrid. “Estamos orgullosos de nuestra fe y de quienes dan testimonio: los laicos, los sacerdotes, los religiosos…”, subrayó. La Memoria es fruto de 333 indicadores que cuenta con el aval de un proceso de revisión externa que firma PWC, una práctica que ya cumple 12 años.
Para la directora de la Oficina de Transparencia, Ester Martín, es “un paso más de transparencia, explicando cuál es el impacto de la Iglesia en la sociedad española”. “Nos adecuamos al resto de entidades para rendir cuentas”, explicitó con relación a los fondos recibidos de la asignación tributaria y subrayando cómo la Iglesia está mejorando sus herramientas como códigos de buen gobiernos, auditorías… “La Iglesia no pasa una factura a la sociedad de lo que hace, pero está claro que sin esta red de centros asistenciales muchas personas no podrían haber sido ayudadas”, añadió la economista.
En relación a la actividad celebrativa de la Iglesia, el estudio subraya que se han aumentado el número de bautizos, confirmaciones, matrimonios y unciones de los enfermos. En el caso de los bautizos, se han alcanzado los 159.129 (9.418 más); las confirmaciones llegan a las 104. 600 (1.016 más); los matrimonios se cifran en 35.253 (9.491 más); y las unciones de enfermos, 27.788 (743 más). “Veníamos de unos años de un decrecimiento muy importante por la situación excepcional del Covid”, apuntó Martín.
En la radiografía sobre el catolicismo español, se expone que hay 80 asociaciones y movimientos laicales con 407.563 personas asociadas. Junto a e ellos, también se contabilizan 83.435 catequistas; 35.799 profesores de Religión, 32.967 religiosos/as; 7.906 monjes/as de clausura; 10.147 misioneros; 974 seminaristas; 572 diáconos permanentes; 15.669 sacerdotes; y 112 obispos distribuidos en 70 diócesis. Además hay 14.383 entidades religiosas católicas y 5.020 cofradías con más de un millón de miembros cofrades y se cuantifican 438.307 peregrinos en la oficina del peregrino de Santiago de Compostela.
El informe también da cuenta de cómo los sacerdotes dedica 27,5 millones de horas para sacar adelante las parroquias de nuestro país. De la misma manera, se subraya la labor educativa de la Iglesia. Así, hoy por hoy hay 1.502.868 alumnos que estudian en los 2.536 centros educativos católicos, que cuentan con 134.336 trabajadores. Estas escuelas y colegios supone un ahorro de 4.213 millones de euros al Estado. Además, 10.990 alumnos están matriculados en los 423 centros de educación especial.
En el ámbito universitario, hay 6.989 alumnos de grado más (114.198 en total) en las 17 universidades de orientación católica, donde estudian el 58,46% de los alumnos de grado de universidades privadas presenciales. La Memoria también recoge cómo el patrimonio cultural eclesial genera un impacto total en el PIB de España de 22.620 millones de euros. Solo en 2022, las diócesis españolas destinaron 47.3 millones en 499 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación, 22 iniciativas más que en 2021.
A esto hay que unir toda la red eclesial que se traduce, por ejemplo, en 829 capellanes y 18.921 voluntarios en el ámbito sanitario, 158 capellanes penitenciaros con 2.191 voluntarios dentro y fuera de la prisión, 85 casas de acogida y 1.065 programas dentro y fuera de prisión
Además, el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 64.925 empleos en España en un año. Si a esto se suman los contratos que se generan lo mismo en los colegios que en los hospitales católicos, la Iglesia podría ser considerada la mayor empleadora de nuestro país, solo después del Estado y por delante de empresas como Mercadona. “La Iglesia no es una empresa ni un conglomerado de empresas. Estamos hablando de más de 40.000 entidades, poco a poco iremos cuantificando cómo impacta a nivel socioeconómico en términos de empleo y de PIB”, comentó Martín.