El espectáculo, que nació siendo una obra escolar y que hoy cuenta con actores de primera fila, se presentará en el Teatro Fernández-Baldor de Torrelodones hasta el próximo 4 de enero
Hace más de una década que los hermanos Benjamín y Javier Lorenzo escribieron una obra de teatro llamada ‘La noche del 24’ para representarla con los alumnos del colegio donde el segundo de ellos trabajaba. Más tarde, cuando dejó a un lado la docencia para dedicarse al mundo del espectáculo, pensó que aquella obra funcionaría muy bien como musical. Y así lo hizo. Hoy, ‘La noche del 24’ va ya por su tercera temporada. Lo han visto más de 10.000 espectadores, y, este año, podrá disfrutarse en el Teatro Fernández-Baldor de Torrelodones hasta el próximo 4 de enero. Javier Lorenzo, su autor, habla de este “repentino éxito” para “redescubrir la navidad” con Vida Nueva.
“El año pasado hicimos unas 30 funciones y se incorporaron grandes profesionales de mundo del teatro musical: Guillermo González, como director musical (Hoy no me puedo levantar, Forever King of pop), Susana Blanco, como coreógrafa (We Will Rock You), y gracias al fotógrafo Nacho Sweet, contacté con un elenco de actores de ensueño encabezado por Íñigo Etayo (Anastasia, Una rubia muy legal) y Alejandro Mesa (La familia Adams, The Book of Mormon)”, explica. Este año, con más de 50 representaciones, “hemos querido seguir creciendo y, además de añadir dos nuevas canciones y sacar el CD del musical a la venta, hemos fichado a Juanjo González como escenógrafo y a Elena Alejandre como diseñadora de luces, que han hecho un trabajo estupendo y que está dejando al público con la boca abierta”.
Pero, si para su autor hay algo que hace especial a ‘La noche del 24’ es la propia historia. “Es una historia muy original y que se acerca a los acontecimientos de la Navidad desde otro punto de vista”, asegura. “Es una comedia muy loca, pero también con momentos emotivos y una profundidad que no te esperas. Luego está las canciones, divertidas, emotivas y que te harán bailar en tu butaca, e incluso rezar. Y que están Interpretadas por unos actores en estado de gracia”.
“Y, por último, la propia historia que relatamos. No hay otra igual”, dice. “Fíjate si es importante, que es la única que parte el Tiempo en dos. Hay un antes y un después de lo que allí ocurrió. Y curiosamente, hoy en día, en Navidad, nadie se atreve a contarla. Por amor al hombre, a todos, como dice una de las canciones, “todo un Dios inmortal se hace indefenso, un chaval, un mocoso que usa pañal. Es la mayor locura de amor”.
Todo estoa, segura, “está haciendo que la gente se lo pase bomba, y salga emocionada del espectáculo y con el corazón ensanchado. Me decía uno de los asistentes, con lágrimas en los ojos, que le habíamos hecho volver a la Navidad de sus padres”.
El protagonista de la obra es uno de los guardias de Herodes, que investiga lo ocurrido ‘La Noche del 24’. “Aarón ha sido nombrado oficial de la guardia del Rey Herodes y se le ha encomendado la misión de encontrar a ese niño impostor que se hace pasar por el Mesías”, explica. “Para ello, debe interrogar a los testigos de aquél extraño suceso que se produjo ‘La noche del 24’. Todos coincidirán en que aquel niño ha cambiado sus vidas para siempre. Pero ni el inocente pastorcillo, ni los posaderos, que intentan explicarle que la culpa no fue suya y que la posada estaba llena, saben nada del paradero del niño y sus padres. Tampoco ayudan mucho un loco que dice ser el ángel Gabriel, el borrico Moreno, tozudo como él sólo, ni la mismísima Estrella de Oriente, con todo su glamour y sus aires de diva. La cosa se complica cuando aparece su mujer, Judith, como la siguiente testigo. Aarón teme por su vida, pero ella no puede negar lo que ha visto: el Dios de los ejércitos, Yahvé Sebaoth, hecho un niño indefenso por amor. Aarón deberá encontrar pronto al falso Mesías, antes de que los malvados consejeros de Herodes descubran que su mujer es una de los rebeldes”.
Con todo esto, Lorenzo reconoce que “siendo un proyecto pequeño y de teatro musical, está funcionando muy bien”, y que “ojalá algún día” llegue a un teatro grande. “¿Podría estar en un teatro de la Gran Vía? Perfectamente. Pero Jesús no nació en la capital, sino en un pueblecito de al lado. Ahora mismo, Torrelodones es el nuevo Belén. Para próximos años, vamos a trabajar para que, además de en Madrid, se pueda ver en otras ciudades o incluso países (nos han escrito de México y de Italia)”. Pero, sobre todo, “lo que nos hace más ilusión, es que este musical vuelva a sus orígenes y se empiece a representar en los colegios por los propios alumnos. Ojalá se convierta en una tradición en estas fechas, el nuevo Cuento de Navidad”.