El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se ha pronunciado hoy sobre ‘Fiducia supplicans’, la reciente Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el sentido pastoral de las bendiciones. Para el arzobispo de Barcelona, “no cambia la doctrinal tradicional sobre la familia, el Catecismo no cambia, simplemente es un gesto de acogida al que demanda una bendición del Señor, sea una pareja homosexual o sea un matrimonio irregular”.
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Con estas palabras, el presidente de los obispos resta importancia a las críticas generadas en torno a la puerta abierta que ofrece el documento vaticano: “la bendición es una ayuda que se pide a Dios para que no nos deje solos en determinados momentos y el documento va en esta línea”. Así se ha manifestado en una entrevista mantenida en el programa ‘Converses de Cope Catalunya i Andorra’.
Sin liturgia específica
En la línea de la Declaración, Omella recordó que no se debe llevar a cabo una liturgia específica ni echar mano de una oración del misal, sino realizar “una bendición espontánea”. “Si lo interpretamos en esta línea, podemos comprender el texto”, subrayó.
“No es una bendición matrimonial, es una bendición a la persona y a la pareja”, relató, consciente de que “es un cambio de mentalidad en Europa”. Así, Omella comentó que impartir bendiciones “es una costumbre que hemos perdido en Europa y que en América Latina, de donde procede el Papa y el prefecto para la Doctrina de la Fe”. “Cuando voy ahora a las parroquias, me encuentro con muchos latinoamericanos y siempre en algún momento, especialmente al final de la misa me piden una bendición personal: ‘Padrecito, bendición’. Y yo doy la bendición al padre, al hijo, a la niña y no pregunto si están casados o están separados”, explicó con naturalidad el purpurado.
Más diálogo
En el mismo programa radiofónico, Omella ha sido preguntado por la reunión que ayer mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. “¿Por qué no se escuchan las instituciones y los partidos políticos dentro de la visión que cada uno tiene?”, se preguntó el purpurado. A partir de ahí, apuntó que “seguro que todos tienen cosas positivas que vale la pena escuchar para buscar lo que conviene a la gente, no a los del partido o a los de tal ideología; esto supone un cambio profundo”.
Desde esta perspectiva, Omella expresó que “hay que agotar siempre el diálogo, porque es la única forma que tenemos los humanos de trabajar y transformar la realidad”. Es más, apostilló que este tú a tú debe realizarse “siempre respetando a las personas, el bien común, las leyes, las reglas del juego y la Constitución”.
