El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, hace un llamamiento a leer “en su conjunto” ‘Fiducia supplicans’, la reciente Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el sentido pastoral de las bendiciones que abre la puerta a impartir este gesto de gracia a las parejas de divorciados y homosexuales.
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El portavoz de los obispos españoles se expresa en estos términos en una entrevista mantenida con la agencia Europa Press en la que subraya que el documento vaticano invita a “un discernimiento de caso por caso y ver motivaciones”. “Eso requiere luego un ulterior discernimiento ‘in situ’, digamos, de cada caso concreto”, apunta el también obispo auxiliar de Toledo. De hecho, deja en manos de “cada sacerdote concreto” su valoración y, “en su caso, tendrá que consultarlo con su obispo”.
Doctrina sobre el matrimonio
Sin poner ‘pero’ alguno a dictamen de Doctrina de al Fe, invita a leer el documento para clarificar los “principios” que recoge. “Ahí se afirma clarísimamente, se reafirma cuál es la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio”, sentencia. A pesar de que la Declaración haya sido cuestionada por algún obispo español, el secretario general explica a Europa Press que no ha recibido ninguna duda o inquietud por parte de prelado alguno. “No me consta que haya llegado nada”, expresa.
En este sentido, ha recordado que en el documento se indica “también claramente que no se puede confundir esa posibilidad de una bendición a las personas con lo que es una celebración y por eso da unos detalles también concretos, que no hay que hacer una especie de una analogía con un matrimonio”.
Tentación de la tiranía
Junto a este tema, en la entrevista también se le pregunta a García Magan por su posicionamiento respecto a la ley de amnistía. “Si no respetamos el imperio de la ley, la alternativa al Estado de derecho, al imperio de la ley, es la tiranía, sea de derechas o de izquierdas”, apunta a Europa Press.
En el marco de esta reflexión, insta a “respetar escrupulosamente la autonomía del poder judicial y la libertad de los jueces, porque es uno de los principios fundamentales de la democracia”. “Cuando hay poderes que invaden las competencias de otro poder, el edificio democrático se tambalea y hay el riesgo de caer en una autocracia”, completa García Magán.
