A través de una carta firmada por el cardenal Parolin, Francisco se hace presente en el encuentro anual de la comunidad ecuménica que arranca hoy en Eslovenia
“Os insto a atreveros a construir un mundo diferente, un mundo de escucha, de diálogo y de apertura, a mostrar otros sueños que este mundo no ofrece, a dar testimonio de la belleza de la generosidad, del servicio, de la pureza, del coraje, del perdón”. Es el encargo que el Papa Francisco realiza a los jóvenes que desde hoy y hasta el 1 de enero participan en el tradicional encuentro europeo anual organizado por la comunidad ecuménica de Taizé, que en su 46ª edición se celebra en la localidad eslovena de Ljubljan con el lema ‘Caminar juntos’.
El pontífice argentino se ha hecho presente a través de un mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en el que invita a los jóvenes a sentirse parte de la Iglesia: “¡En efecto, sois el hoy de Dios, el hoy de la Iglesia! La Iglesia necesita que seáis plenamente en ella misma”.
A partir de ahí, Francisco pone en valor dos de los rasgos propios de Taizé: el silencio y la escucha. “Muchas veces tenemos la impresión de que quien grita más fuerte es digno de ser escuchado, lamentablemente hoy la violencia está ganando cada vez más terreno”, explica el Papa, sabedor de que “vivimos tiempos difíciles, con conflictos y guerras esparcidos por todo el mundo, porque ya nadie nos escucha”.
Frente a ello, el pontífice argentino plantea a los jóvenes la necesidad de que trabajen por “la transformación cualitativa de la vida en nuestras sociedades” para lograr “un mundo estable y abierto”. Ahondando en el lema del encuentro, apunta que “caminar juntos significa bloquear el camino hacia la marginación, el cierre, la exclusión y el rechazo de una categoría de personas”.
“Jesús no excluyó a nadie de su camino”, expone el Papa en un mensaje en el que llama a los jóvenes a descubrir “la chispa” de la fe que lance “un mensaje contundente a nuestro mundo que rechaza las categorías vulnerables”.
“Haz de tus sueños de amor, de justicia y de paz una realidad concreta desde tu interior, vive en el presente, no sacrifiques tu preciosa juventud en el altar de los falsos placeres y la superficialidad”, dice en un tú a tú a los jóvenes que ya se encuentran en Eslovenia. Y añade a continuación uno de sus deseos más recurrentes para las nuevas generaciones: “·No os dejéis robar vuestros sueños y ayudad a construir una sociedad digna de ese nombre”.