Los obispos húngaros han cogido con alfileres la Declaración ‘Fiducia supplicans’ emitida por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 18 de diciembre de 2023, y que abre la puerta a bendecir a las parejas “en situación irregular” como los divorciados y homosexuales. Así se desprende de un comunicado oficial de la Conferencia Episcopal de Hungría en el que reconocen que el documento vaticano firmado por el prefecto Víctor Manuel Fernández “no cambia la creencia y la enseñanza perenne de la Iglesia católica sobre el matrimonio y la moral sexual”.
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Eso sí, “considerando la situación pastoral de nuestro país”, el Episcopado especifica que los sacerdote sí “pueden bendecir a todas las personas individualmente, independientemente de su identidad de género y orientación sexual”. Sin embargo, a renglón seguido lanzan una apostilla: “Siempre deben evitar la bendición común para las parejas que conviven en unión no matrimonial, o en un matrimonio que no es válido en la Iglesia, o que viven en una pareja del mismo sexo”.
Esta escueta nota de los prelados húngaros se completa con la siguiente reflexión: “Al mismo tiempo, acompañamos con amor y respeto a nuestros hermanos y hermanas que viven situaciones especiales de la vida, ayudándoles a obtener una comprensión más profunda de la voluntad de Dios viviendo según el Evangelio de Cristo”.