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La Conferencia Episcopal de Estados Unidos, con ‘Fiducia Supplicans’: “Son bendiciones informales para sanar, guiar y fortalecer”

  • El Episcopado norteamericano respalda oficialmente la Declaración vaticana y tacha de “cobertura engañosa” a los medios que ven “un paso hacia la ratificación” de las bodas gais
  • Los cardenales O’Malley y Cupich aplauden este gesto de gracia como “medio eficaz para aumentar la confianza en Dios”





La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) avala la Declaración firmada por el prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández. La vía elegida para este respaldo ha sido una declaración del obispo de Winona-Rochester, Robert Barron, que es el presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud del Episcopado.



“La Declaración de ninguna manera exige un cambio en las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad”, sentencia el prelado en un comunicado publicado en la web del Episcopado en el que se detalla cómo el documento vaticano “hace todo lo posible para insistir en que, de acuerdo con una doctrina inmutable, el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer con fidelidad para toda la vida y apertura a los hijos”.

Informales y espontáneas

“Las bendiciones que permite a quienes tienen relaciones irregulares no son de naturaleza litúrgica y, por lo tanto, no implican aprobación alguna de tales relaciones”, añade justo después. En este sentido, hace hincapié en que “estas bendiciones son informales y espontáneas, diseñadas para invocar la misericordia de Dios para sanar, guiar y fortalecer”. 

Barron llega a tachar de “cobertura engañosa en la prensa” a quienes han dado a entender que la declaración “constituye un ‘paso’ hacia la ratificación del matrimonio entre personas del mismo sexo ni un compromiso de las enseñanzas de la Iglesia con respecto a quienes mantienen relaciones irregulares”.

Convicción arraigada

En este sentido, se apoya la mirada pastoral del pontífice argentino, puesto que el obispo norteamericano apunta que ‘Fiducia Supplicans’ es “muy congruente con la convicción arraigada desde hace mucho tiempo por el Papa Francisco de que aquellos que no están a la altura de las exigencias plenas de la enseñanza moral de la Iglesia son, sin embargo, amados y apreciados por Dios e invitados a aceptar la oferta de perdón del Señor”.

A través de un mensaje a su archidiócesis, el cardenal de Boston, Seán O’Malley agradece que Doctrina de la Fe haya proporcionado “claridad sobre cómo impartir las bendiciones”, a la ve que ha visibilizado “su amor y cuidado de todas las personas del rebaño”.

No a los rituales

A partir de ahí, recuerda punto por punto las alertas lanzadas por el propio Dicasterio, como el hecho de que no se conviertan en gestos ritualizados: “Advertimos y dejamos claro que el Santo Padre no ha respaldado el matrimonio homosexual, pero ha reconocido a todos los católicos, incluidos aquellos cuyas uniones no son reconocidas por la Iglesia, igualmente necesitados de la gracia y el amor de Dios”.

En esta misma línea, valora cómo “la Iglesia extiende una mano de afecto a todos los católicos con la esperanza de que estos simples gestos proporcionen un medio eficaz para aumentar la confianza en Dios por parte de las personas que buscan dejarse guiar por una mayor comprensión del plan de Dios para el amor y verdad”.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich, aplaude el enfoque de ‘Fiducia Supplicans’, en tanto que  “ayudará a muchos más en nuestra comunidad a sentir la cercanía y la compasión de Dios”. “Es un paso adelante”, asegura el purpurado, para “acompañar pastoralmente a las personas” que hace realidad “el deseo de Jesús de hacerse presente a todas las personas que solicitan gracia y apoyo”. En la línea de otros pastores, también detalla que estas bendiciones no deben confundirse con un sacramento y subraya que no se pretende legitimar nada, “sino abrir la vida a Dios, pedir su ayuda”.

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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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