Los líderes religiosos franceses fueron invitados ayer, 8 de enero, al Palacio del Elíseo para recibir el tradicional saludo que del presidente de la República. Durante esta entrevista de más de una hora, de los cuales 40 minutos de discurso, Emmanuel Macron anunció a los líderes religiosos dos textos separados sobre el tema del fin de la vida.
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Se trata de una petición de líderes cristianos y judíos y a ellos les reservó el primer anuncio: si bien una sola ley debía reunir el desarrollo de los cuidados paliativos y el texto relativo a la asistencia a la muerte, estas dos partes finalmente se separarán en dos secciones distintas. Se trata, pues, de un plan decenal sobre cultura paliativa que el presidente de la República reveló a los religiosos. Esta hoja de ruta fue mencionada por primera vez por el presidente en diciembre durante una entrevista en France 5: “Tomé la decisión de presentar primero la estrategia decenal para los cuidados paliativos en las próximas semanas (…), antes de presentar el principio de una ley que vendrá”, afirmó Emmanuel Macron.
Este anuncio fue bien recibido por los líderes religiosos. “El presidente ha escuchado nuestra petición”, señaló el rabino jefe de Francia, Haïm Korsia. “No especificó fechas precisas, sino más bien habló del método”, añadió uno de los líderes religiosos presentes en el Elíseo. Sin embargo, el presidente no parece haber descartado la posibilidad de que la ley sobre el final de la vida aún incluya un componente de cuidados paliativos. Al abordar este tema, el presidente afirmó que los dos textos apuntan a responder a la pregunta “¿cómo recibir el deseo de morir?”. Asimismo, el Jefe de Estado también anunció una nueva reunión con líderes religiosos antes de la presentación del proyecto de ley sobre muerte asistida.
Contribución a la fraternidad
Durante su discurso, Macron también agradeció a los distintos representantes de las religiones “su contribución” y “haber mostrado fraternidad” en un contexto internacional desconsolado por la guerra en Gaza. “Nos pidió que siguiéramos trabajando para no dejar que prevalecieran las divisiones”, explicó el pastor Christian Krieger, presidente de la Federación Protestante de Francia. “Apreció que, a pesar de las tensiones, con el aumento de los actos antisemitas o antimusulmanes, Francia no está ardiendo en sangre y fuego, que la buena voluntad y la razón siguen caracterizando las relaciones en nuestro país”, informó, por su parte, Eric de Moulins Beaufort, presidente de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF).
Por otro lado, el presidente defendió la ley de inmigración aprobada en diciembre y criticada por determinadas personas religiosas. “La alteridad forma parte del proyecto de Francia”, aseguró Macron, quien considera que “es una ley de compromiso y que no cuestiona los valores esenciales de Francia en términos de acogida, que se trata de asegurar nuestras fronteras y recibir mejor a quienes necesitan ser recibidos, especialmente aquellos que son perseguidos en su país de origen”.
*Artículo original publicado en La Croix, ‘partner’ en francés de Vida Nueva
