“Urgente, importante y necesario” es el título del mensaje que Gaspard Béby Gnéba, obispo de Man, en Costa de Marfil, ha hecho llegar a sus fieles a través de la radio diocesana el pasado 4 de febrero. En él ha invitado a los laicos a denunciar a los sacerdotes que tengan esposa e hijos, o que sean culpables de abusos sexuales o delitos financieros ya que el silencio sobre tales asuntos conlleva el riesgo del “pecado de complicidad”.
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La cuestión sobre la mesa
“Cualquier fiel laico que sepa que un sacerdote no es fiel a su celibato, tiene mujer o hijos, ha cometido abusos sexuales o delitos económicos, debe tener el valor de denunciarlo al obispo, de lo contrario comete un pecado de complicidad ante Dios, el Papa y la Iglesia”, insta Béby Gnéba en una carta recogida por Crux. A su vez también pidió a todos los sacerdotes con esposas o hijos que abandonen el estado clerical para dedicarse a tiempo completo al bienestar de sus parejas e hijos. “Deben venir a verme lo antes posible para presentarme su renuncia”, dice directamente.
Y es que esta falta del celibato ha sido una realidad que no se afrontaba en las discusiones públicas en diferentes zonas de África. Tanto es así que una investigación de 2009 de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos condujo a la dimisión de altos prelados de la República Centroafricana porque se concluía que la gran mayoría de los clérigos vivían con esposas e hijos en las propias casas parroquiales. En 2020 la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo hizo un llamamiento similar a los curas amancebados.
Precisamente esto ocurre en un país como que Costa de Marfil mientras que sus obispos mantienen las posturas más estrictas en materia de moral sexual. Por ejemplo, han sido los más críticos en la recepción de ‘Fiducia Suplicans’,declaración sobre la que insistieron que “no podemos ocultar el riesgo de confusión y escándalo que la bendición de parejas del mismo sexo podría generar en el seno de nuestra Iglesia local”. Por ello pidieron a los sacerdotes “que se abstengan de bendecir a parejas del mismo sexo y a parejas en situación irregular”.