El franciscano brasileño Bruno Varriano era hasta ahora vicario patriarcal para Chipre pero el papa Francisco lo ha nombrado como nuevo obispo auxiliar del patriarcado latino de Jerusalén. Aunque el religioso es conocido en la zona ya que durante nueve años estuvo destinado en Nazaret. “Recibí esta invitación de Dios con sorpresa”, señala en declaraciones a los medios vaticanos.
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Desde Nazaret a Jerusalén
Varriano se muestra recuerda su época en “en la Casa de la Santísima Virgen, el lugar del ‘sí’ de María, ese ‘sí’ que cambió el destino de la humanidad. Dije sí, ‘fiat’, que el Señor puede hacer su obra a pesar de mis limitaciones y dificultades. Él, sin embargo, todo lo puede”, destaca. “Me entrego a la Iglesia como ya había hecho con la vida religiosa y sacerdotal franciscana y, ahora, como obispo, sirviendo a la Iglesia y para la Iglesia como nos ha enseñado el santo padre Francisco”, añade el nuevo prelado.
“Gracias, gracias por las oraciones de todos. Os pido que me acompañéis con vuestras oraciones en esta misión”, reclama este religioso que nació en São Paolo y fue ordenado sacerdote en la archidiócesis de Campobasso en 19997. Ahora ha recibido del Papa la sede titular de Astigi y forma parte de la Custodia desde 2003, donde ha sido Guardián del Convento de Nazaret, miembro del Discretorio y de la Comisión para la Formación Permanente.