El papa Francisco lucha, vía ‘motu proprio’, contra el despilfarro y la corrupción en el Vaticano. La Santa Sede ha divulgado hoy dos textos del Pontífice con los que, por un lado, redefine la gestión de los gastos de los distintos dicasterios de la Curia romana y, por otro, avanza en la transparencia de los contratos o licitaciones.
- OFERTA: Año nuevo, Vida Nueva: este 2024 consigue tu suscripción anual a la revista en papel por solo 99,99 euros
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Invertir en Infancia Misionera
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En el primer ‘motu proprio’, Francisco precisa “los límites y los métodos” de la administración ordinaria de los dicasterios de la Santa Sede. En tres artículos, en la línea de renovación de la constitución apostólica ‘Praedicate Evangelium’, se establece que los dicasterios deberán solicitar la aprobación del prefecto de la Secretaría de Economía cuando un gasto supere el 2% de los costes totales del organismo, deduciéndose la cifra sobre la media de los balances finales de los tres últimos años. “En cualquier caso no se requiere aprobación para los documentos cuyo valor sea inferior a 150 mil euros”, establece el documento.
Otro de los puntos del documento fija el límite para recibir la aprobación en 30 días, superado este tiempo incluso la falta de respuesta equivale a la aceptación de la solicitud, y en todo caso se precisa que este trámite “deberá concluir a más tardar en cuarenta días”.
Igualdad de trato y no discriminación de los licitadores
En el segundo ‘motu proprio’, Jorge Mario Bergoglio interviene para dar más aclaraciones a la legislación que regula el código de adquisiciones vaticano promulgado en 2020. Francisco subraya que el ‘motu proprio’ quiere continuar con un “discurso emprendido para promover la transparencia, el control y la competencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos”, para una “aplicación más eficaz” de las normas que, con las últimas modificaciones, tienen en cuenta las “observaciones de las instituciones vinculadas a la Santa Sede” y la experiencia “adquirida en los últimos años”.
En particular, “con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, del orden canónico de la Santa Sede, del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la carta encíclica ‘Laudato si””, el ‘motu proprio’ ofrece cuatro puntos relacionados con “la utilización sostenible de los fondos internos”, “la transparencia del procedimiento de contratación”, “la igualdad de trato y la no discriminación de los licitadores” y “la promoción de una competencia efectiva entre los licitadores, en particular mediante medidas capaces de luchar contra los ilícitos acuerdos de competencia y la corrupción”.