Más allá de la catequesis sobre la lujuria que impartió en la audiencia general que presidió este miércoles 17 de enero en el Aula Pablo VI, Francisco remató su encuentro con los peregrinos con varias reflexiones sobre esa tercera guerra mundial por fascículos que se está viviendo en la actualidad.
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“La guerra siempre destruye, la guerra no siembra amor, siembra odio. La guerra es una verdadera derrota humana. Recemos por las personas que sufren en la guerra”, expuso Jorge Mario Bergoglio justo después de que un grupo de acróbatas y malabaristas del Circo Real compartieran parte de su espectáculo que acompañaron de banderas ucranianas.
Francisco remarcó que “no olvidemos a los países que están en guerra, no olvidemos Ucrania, no olvidemos Palestina, Israel, no olvidemos a los habitantes de la Franja de Gaza que tanto están sufriendo. Recemos por tantas víctimas de la guerra, tantas víctimas”.
La tensión en Oriente Medio
Tampoco olvidó condenar el reciente ataque iraní sobre Erbil, capital del Kurdistán iraquí, en el que murieron al menos cinco civiles, entre ellos una niña de once meses. Y es que, en la madrugada del 15 de enero, la Guardia Revolucionaria de Irán atacó con misiles balísticos objetivos en territorio de Irak y Siria que consideraba vinculados al grupo terrorista Estado Islámico y a los servicios de inteligencia israelíes.
“Las buenas relaciones entre vecinos no se construyen con este tipo de acciones, sino con el diálogo y la colaboración. Pido a todos que eviten cualquier paso que aumente la tensión en Oriente Medio y en otros escenarios de guerra”, sentenció el pontífice.