La Nunciatura Apostólica, a través de su titular, Miroslaw Adamczyk, comunicó hoy la decisión del Santo Padre de aceptar la renuncia de Gustavo Larrazábal, cmf, como obispo de Mar del Plata, quien había sido nombrado el 13 de diciembre.
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Si bien iba a tomar posesión este fin de semana (el sábado concretamente) se conoció hoy su renuncia, así como también el nombramiento como administrador apostólico en Mar del Plata, del auxiliar de Buenos Aires, Ernesto Giobando, sj.
Desde que el obispo Gabriel Mestre dejó la diócesis para tomar posesión de la arquidiócesis de La Plata, el Papa nombró en primer lugar al obispo auxiliar de Buenos Aires, José María Baliña, para asumir el pastoreo marplatense. Luego, renunció por problemas de salud.
El 13 de diciembre, el nombramiento recaía en Larrazábal. Hace unos días, la Nunciatura Apostólica, ante distintos rumores periodísticos, respaldó al obispo electo: “El Santo Padre y la Santa Sede tienen plena confianza en la persona de monseñor Gustavo Larrazábal CMF”. Asimismo, lamentó los rumores que circularon, y consideró que “no tienen fundamento”.
Mensaje a la comunidad
En su mensaje a la comunidad marplatense, el claretiano afirmó que después de un proceso de discernimiento y oración “muy a conciencia” estimó que no era oportuno asumir el gobierno pastoral de la diócesis.
Por tal motivo, presentó la renuncia al papa Francisco, “quien con mucha comprensión la aceptó”.
El mismo comunicó que seguirá su servicio como obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo.
