La noche del miércoles 17 al jueves 18 de enero en Berné (Morbihan) fue visto por última vez el sacerdote Christophe Guégan, párroco de la localidad francesa de Ploërmel. La desaparición, investigada por las autoridades, se produjo después de que el cura celebrara la misa en la abadía de las Dominicas del Espíritu Santo de Pontcalec.
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Parroquia conmocionada
Las propias religiosas denunciaron la desaparición de Guégan, de 48 años, tras no presentarse en el monasterio como era su rutina. A través del teléfono móvil la Gendarmería localizó a unos 15 kilómetros de distancia su coche “vacío de ocupantes, hacia las 15.30 horas” cerca de un río según ha informado el fiscal de Lorient, Stéphane Kellenberger. Como publica La Croix, la búsqueda se está centrando en los “senderos escarpados” en torno al río que tiene el sobre nombre de “las Rocas del Diablo”.
El domingo 21 de enero, el obispo de Vannes, Raymond Centène, señaló a los feligreses de Ploërmel que la desaparición “es una noticia muy angustiosa, sobre todo porque no ha habido novedades”. “Todo el mundo está sorprendido, porque no hubo ninguna advertencia de que el sacerdote fuera de algún modo frágil”, señaló el obispo a La Croix. La diócesis y la fiscalía colaboran en esta investigación abierta para la que la desaparición se ha calificado como “inquietante”.