Francisco Gerardo Escalante Molina, arzobispo de Graziana, fue nombrado por el papa Francisco como el nuevo nuncio apostólico de Japón. Hasta el momento se desempeñaba como nuncio de Haití desde 2021.
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El prelado, de 58 años, comenzó su carrera diplomática en 1998 y que lo llevó a integrarse en las representaciones pontificias de Sudán, Ghana, Malta, Nicaragua, Japón y Eslovenia.
Nació el 29 de enero de 1965 en La Grita, estado de Táchira, en el occidente de Venezuela, donde ingresó al seminario mayor de San Cristóbal. Recibió la ordenación sacerdotal el 26 de agosto de 1989.
Como presbítero desempeñó diversos servicios: Vicario parroquial de la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” en la Fría; director propedéutico en el seminario diocesano “Santo Tomás de Aquino”; director de la pastoral vocacional de la diócesis; capellán civil en el cuartel “Negro Primero” en San Cristóbal.
Experiencia diplomática
Escalante es además licenciado en teología bíblica en la Universidad de Navarra (España) y tiene un doctorado en derecho canónico en la Universidad Lateranense (Italia).
El 19 de marzo de 2016 el papa Francisco lo nombró arzobispo de Graziana, en mayo de ese mismo año celebra su ordenación, acompañado por el entonces nuncio en Venezuela, Aldo Giordano.
Junto con su nombramiento episcopal llega también su primera encomienda diplomática como nuncio en el Congo y, solo tres días después, también le asignan Gabón. Así se mantuvo como nuncio en ambos países africanos hasta 2021 cuando lo envían hacia Haití.
Foto: CEV