¿Generación Laudato si’? Al 86% de los jóvenes les preocupa el calentamiento global, pero el 40% cree que se exagera

La Fundación SM presenta un estudio con 1.500 participantes de entre 15 y 29 años que revela tres perfiles frente a la crisis climática: concienciados, apáticos y negacionistas

A CORUÑA, 21/01/24.- Voluntarios convocados por la plataforma WE sustainabilty y el grupo

El 86,2% de los jóvenes está muy preocupado por el calentamiento global. Es el grito que lanzan a los líderes los participantes en el informe ‘Jóvenes y medio ambiente’, publicado por el Observatorio de la Juventud de la Fundación SM, que se dio a conocer esta mañana en el Jardín Botánico de Madrid.



A priori, con esta denuncia, podría considerarse que hay una verdadera conciencia con respecto a la crisis que atraviesa la humanidad, en la línea de Laudato si’, la encíclica sobre ecología integral del Papa Francisco. Sin embargo, el estudio, realizado con 1.500 encuestados entre los 15 y los 29 años, también recoge que el 40,5% estaría de acuerdo en que el problema se está exagerando y el 52% cree que aún nos queda mucho tiempo para actuar con este tema.

Ilusión de conocimiento

“Con los niveles de preocupación que manifiestan en el estudio podríamos hablar de una histeria colectiva con respecto al tema”, explica Juan María González-Anleo Sánchez, investigador del informe. Sin embargo, el sociólogo alerta de cómo “tienen una ilusión de conocimiento” a la hora de identificar cuáles son las causas y las soluciones para solventar el problema. En esta línea de contradicciones personales, se identifican como activistas, pero no están dispuestos a cambiar su estilo de vida. Uno de cada tres jóvenes piensa que no hay que preocuparse por este problema, convencidos de que se podría colonizar otro planeta. “Vemos como nuestro jóvenes siguen creencias basadas en conocimientos no fiables”, alertó González Anleo.

“Hay no pocas incoherencias en las actitudes que muestran en el informe”, reforzó Airana Pérez Coutado, una de las coordinadora del estudio, que aprecia cómo, a pesar de esta tendencia, prefirió hablar de “una juventud diversa”. A partir de ahí, planteó tres perfiles de jóvenes ante el cambio climático. Por un lado, estarían “los negacionistas” que consideran “que la naturaleza está al servicio del ser humano y son consumistas orgullosos que no tienen problema alguno de conciencia, que coincide con un perfil de estudios bajos y situados en la extrema derecha”.  “Sería neo negacionistas de un nacionalismo verde”, alertó la socióloga. Por otro lado, presentó a los “concienciados”, un perfil de jóvenes “realmente preocupados e informados” que “plasman en conductas de consumo y con un perfil de activismo potente”. Por último se encontrarían “los apáticos” con “una actitud derrotista” ante la crisis ecológica, se ven atrapados en la dinámica consumista y que no encuentran herramientas ni vías para canalizar una posible acción colectiva.

Perfil activista

“Con las técnicas aplicadas, no podemos decir qué porcentaje corresponde a los concienciados, los apáticos o los negacionistas”, precisó Pérez Coutado en la presentación del informe, pero sí dejó caer que “alrededor de un 30% de los jóvenes dice tener un perfil activista”. “Los concienciados no son solo de boquilla”, apostilló justo después la socióloga.

Tanto González-Anleo como Pérez compartieron la necesidad de una mayor y mejor educación para sensibilizar a esta generación, una apuesta que consideran que debería implicar incluso introducir una asignatura sobre el cuidado del medioambiente, más allá de medidas transversales.

Grandes empresas

En el informe, los jóvenes identifican a las grandes empresas como las principales responsables del contexto actual, seguidos del Gobierno central, la Unión Europea, Naciones Unidas… A la par, el 72% de los encuestados reclaman que se debería dar prioridad a la cuestión ambiental. En esta misma línea, el 82% reclama más educación sobre temas medioambientales, a la vez que la mitad de los participantes en el informe reconocen que desconocen la repercusión de lo que compran.

El vicepresidente de la Fundación SM, Lander Gaztelumendi, expuso cómo “en un momento tan delicado del mundo en el que se percibe que el planeta parecer no poder más, los jóvenes abogan por promover más información y formación por temas ambientales, endurecer las leyes y cambiar la forma en que consumimos todos”.

Competencia ecosocial

A partir de las conclusiones del informe, el religioso marianista planteó la necesidad de educar en la competencia ecosocial, formar ciudadanos globales con una profunda sensibilidad ecológica ya aumentar el sentimiento de autoeficacia: podemos conseguir las cosas”.

Para la directora del Real Jardín Botánico-CSI, Mari-Paz Martín, “el cambio climático está aquí” y por eso recordó cómo desde la institución que dirige ha apostado por un itinerario formativo que va desde los estudios universitarios a escuelas taller.

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