Carlo Acutis: el modelo de Francisco para el sacramento de la Confirmación

El papa Francisco quiere que los jóvenes de hoy sean otros ‘Carlo Acutis’. Es el particular órdago que lanzó esta mañana a los 7.200 niños y jóvenes de la diócesis italiana de Bari-Bitonto a quienes recibió en el aula Pablo VI en la antesala de recibir el sacramento de la confirmación.

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“Lamentablemente murió muy joven, en 2006, con tan solo 15 años, pero en su vida hizo muchas cosas hermosas, sobre todo era un apasionado de Jesús; y como era muy bueno navegando por Internet, lo puso al servicio del Evangelio, difundiendo el amor a la oración, el testimonio de fe y la caridad hacia los demás”, subrayó Jorge Mario Bergoglio.

Oración, testimonio y caridad

A partir de ahí, el Papa señaló tres pilares básicos para apuntalar la vida de fe: “Oración, testimonio y caridad”. “Carlo Acutis vivió estas cosas con gran compromiso: pasó mucho tiempo con Jesús, especialmente en la misa, a la que asistía todos los días, oró delante del Sagrario y luego anunció a todos, con palabras y gestos de amor, que Dios nos ama y siempre nos espera”, explicitó.

Con esta premisa, explicó como el que recibe la confirmación “se hace más firme, más fuerte” gracias al Espíritu Santo “que nos renueva con sus dones”. “Luego gracias la Iglesia, que nos confía la tarea de anunciar a Jesús y su Evangelio; y finalmente por nosotros mismos, que aceptamos esta misión como un compromiso personal, como protagonistas y no como espectadores”, explicitó el Sucesor de Pedro.

Nada más arrancar su alocución, el pontífice ya expuso a un curioso interrogatorio a los asistentes: “¿Quién de ustedes sabe la fecha de su bautismo? ¿Pocos no? Pocos… ¿Quién se acuerda de ella? A ver… no sólo los niños, sino también los padres y los catequistas, ¡porque tal vez ellos también lo hayan olvidado! Levanten la mano si saben la fecha de su Bautismo… ¡Son pocas!”. Francisco reivindicó a partir de ahí, como ha hecho en otras ocasiones, celebrar el bautismo como ”un segundo cumpleaños” con tarta incluida en tanto que “ese día nacimos a la vida cristiana, a la vida en Jesús, que dura para siempre, que es vida eterna, ¡para siempre!”.