“Ni en el tenis ni en la vida se puede ganar siempre, pero es una lucha enriquecedora”. Estas son las palabras que ha dirigido el papa Francisco a la Delegación del Real Club de Tenis Barcelona, a quienes ha recibido este lunes en el Vaticano con motivo del 125 aniversario de su fundación
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“Esta es una lección tan válida para nuestros días como lo fue hace 125 años”, ha asegurado, ya que “jugando de forma educada y siguiendo las reglas aprendemos que no es una lucha sino un diálogo que implica nuestro esfuerzo y nos permite para superarnos a nosotros mismos”.
Formación para los niños
“En el ámbito del juego como en la existencia, a veces nos sentimos solos, a veces apoyados por quienes juegan con nosotros esta parte de la vida”, ha continuado el Papa. “Pero, incluso cuando jugamos ‘individualmente’, siempre estamos en la presencia del Señor que nos enseña lo que significa el respeto, la comprensión y la necesidad de una comunicación constante con los demás”.
Para terminar, Francisco ha reivindicado la necesidad no solo de “formar figuras del juego internacional”, sino también de reforzar un “crecimiento integral” para esos niños. Por eso, el Papa ha reclamado “formación para niños, formación para quienes pueden beneficiarse de los valores del deporte en ámbitos sociales complejos y también niños que pueden conducir al triunfo en la alta competición”.