“Confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la Declaración que tiene como objetivo incluir, no dividir”, afirma el Papa en una entrevista a La Stampa
“Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos”. Con esta frase resume el papa Francisco la polémica creada en torno a la publicación de la Declaración ‘Fiducia supplicans’, con la que la Iglesia católica se abre a la bendición de parejas en situaciones diferentes, como las de divorciados o los del mismo sexo.
El Pontífice, en una entrevista a Domenico Agasso, corresponsal vaticano del periódico italiano La Stampa, dice que confía en que “poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la Declaración, que tiene como objetivo incluir, no dividir”, pues “nos invita a acoger y luego a confiar a las personas, y a confiarnos nosotros mismos, a Dios”.
Hablando directamente sobre la contestación en África, donde gran parte de la Iglesia del continente, con el cardenal Fridolin Ambongo –presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM)– a la cabeza ha mostrado su pesar por la Declaración, que no consideran necesaria, pues justifican que la homosexualidad no existe allí. “Lo de los africanos es un caso aparte, porque para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde el punto de vista cultural. Desde nuestro punto de vista, no lo toleran”, dice Francisco.
Por ello, no teme un cisma: “Siempre ha habido pequeños grupos en la Iglesia que expresaron reflexiones cismáticas… hay que dejarles hacer así y pasa… y mirar hacia adelante”.
Jorge Mario Bergoglio justifica el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe porque “Cristo llama a todos a entrar”. “El Evangelio es santificar a todos. Eso sí, siempre que haya buena voluntad. Y es necesario dar instrucciones precisas sobre la vida cristiana (subrayo que no es la unión la que es bendecida, sino el pueblo). Pero todos somos pecadores: ¿por qué entonces hacer una lista de pecadores que pueden entrar en la Iglesia y una lista de pecadores que no pueden estar en la Iglesia? Este no es el Evangelio”, completa.
Por otro lado, preguntado por la situación en Gaza, Francisco ha vuelto a poner sobre la mesa la solución de los dos Estados. “Hasta que no se aplique, la verdadera paz seguirá siendo lejana”, afirma. Asimismo, se ha mostrado optimista al avanzar que “se están celebrando reuniones confidenciales para intentar llegar a un acuerdo”. “Una tregua ya sería un buen resultado”, agrega.