Los Javis vuelven a demostrar con ‘La Mesías’ una capacidad incomparable para abordar el sentido de la vida y el hecho religioso. La serie de Movistar+ que han creado, escrito y dirigido Javier Ambrossi (Madrid, 1984) y Javier Calvo (Murcia, 1991) no solo ha sido la gran triunfadora de los Premios Feroz –seis galardones de las seis categorías a las que concurría como candidata–, sino que se ha convertido en todo un fenómeno de masas. “Una serie arriesgada, pero que llega a gente tan diferente y de todos los perfiles”, como reconocen Ambrossi y Calvo.
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‘La Mesías’ no es un relato audiovisual más: es una serie única, en fondo y forma, dentro de la televisión que se hace en España hoy en día. Es turbia a veces, también oscura y dolorosa, pero acaba iluminando. Habla, sobre todo, de fanatismo –cristiano, en este caso, abonado por el delirio y la locura–, pero lo supera desembocando en la necesidad de creer, también en clave cristiana, entre otras muchas vías que sugiere. Una fe, quizás hoy más necesaria que nunca.
La pareja ya abordó esta tesitura trascendental en ‘La llamada’ (2017), la comedia musical que hasta ahora es su única película. Pero, en su particular ‘historia de salvación’, los Javis crecen hasta transformar su primera gran producción bajo el paraguas de Movistar+ en siete capítulos sorprendentes de búsqueda y de sanación. “Esta obsesión con la fe me viene precisamente por mi no espiritualidad y, al mismo tiempo, por la necesidad de tenerla. Me gustaría creer en algo porque la nada me aterra”, manifiesta Calvo.
En el guión se palpa cómo lo peligroso no es el hecho religioso en sí mismo, sino los fundamentalismos desbarrados que lo contaminan. “La culpa no es de la fe”, como se proclama en el capítulo final. “Más que de la fe en Dios, trata de lo que se genera alrededor de una creencia –prosigue Calvo–. No habla de religión ni de cristianismo, sino de una mujer que se cree que conecta con Dios porque es el único capaz de verla como es, de unos niños que tienen una película que convierten en su biblia y de unas personas que creen ciegamente en los extraterrestres. Habla de cómo la creencia, en general, llena el vacío”.
Inspiradas en Flos Mariae
Esa mujer, esa ‘Mesías’, es Montserrat Baró, que interpretan, según pasan los años, Ana Rujas, Lola Dueñas –espléndida– y Carmen Machi. Es la gran protagonista, una madre tan joven como perdida que acaba encontrando en Pep –su futuro marido, un extraordinario Albert Pla– y en su credo rudimentario una forma de huir de la vida y sus cornadas. Montse comienza siendo víctima de un encierro, al que acaba arrastrando a sus dos hijos, Irene y Enric –coprotagonistas de la serie–, y también a las seis hijas que va a tener con Pep.
Así crean Stella Maris, un grupo “de música electrónica de baile y católica”, inspirado en fondo y forma para el guión de la serie en el fenómeno viral con tintes católicos que representaron hace unos años las llamadas Flos Mariae, unas hermanas manchegas que querían evangelizar a través de la música precisamente impulsadas por su madre. Como admite Javier Calvo, las Flos Mariae “nos fascinan, pero decidimos que lo que hacían ellas era insuperable. Pero, lo que contamos nosotros es algo aparte y a nuestra manera”.